Más de 6000 mujeres participan en una carrera para ganar la batalla al cáncer

SEVILLa- Luchar contra el cáncer, de la manera que sea, es siempre una actividad digna de elogio. La solidaridad con los enfermos y el apoyo a las medidas de investigación y nuevas terapias paliativas constituye una de las grandes finalidades de los organismos y entidades dedicadas a la erradicación de la enfermedad. La denominada «Marea Rosa», la Carrera de la Mujer, llenó el Parque de María Luisa en su séptima edición como parte del recorrido que la Asociación Española contra el Cáncer ha diseñado para visitar las principales ciudades españolas y concienciar a la ciudadanía de la necesidad de ayudar a iniciativas como ésta. En la celebrada ayer, participaron 6.200 mujeres dispuestas a correr con el dorsal rosa en el pecho y demostrar que es posible plantarle cara al cáncer de mama.

La cita era en la Plaza de España y había que recorrer cinco kilómetros con salida y meta en el recinto construido por Aníbal González. La vencedora fue la atleta Carolina Robles, varias veces campeona de España júnior y Promesa (3.000 y 5.000 metros), y tras ella se clasificaron María José Redaño Prieto y Carmen Valle Atienza, que coparon el podio. En cuarta posición entró Mary Anne Nixon (Estados Unidos), de Minnesota y residente en en Triana, y quinta fue la joven Cintia Sánchez. La Carrera de la Mujer, que se disputa a nivel nacional en ocho ciudades españolas, está organizada por el Área de Eventos de la revista Sport Life, en colaboración con el Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento, y con ella se trata de concienciar a la población sobre la importancia de la prevención en el cáncer de mama. Tras la carrera las participantes asisitieron a un festival de fitness dirigido por monitores de la Federación Española de Aerobic y Fitness, en la Plaza de España de la capital andaluza.

No sólo los rayos ultravioleta son perjudiciales
Junto con la celebración de la Carrera de la Mujer, en la Plaza de España, la empresa Stada Cosumer Health instaló una carpa para aportar información sobre la necesidad de prevenir los efectos de los rayos infrarrojos, ya que no sólo los ultravioleta son perjudiciales.