Christian Scott ha nacido una estrella

Viene de Nueva Orleans, tiene 27 años y toca la trompeta como si se hubiera inventado para él. A Christian Scott le habíamos visto ya en Clamores y de gira con Marcus Miller, pero en su presentación madrileña del reciente «Yesterday You Said Tomorrow» pudo terminar de deslumbrar. En su trompeta guarda las mejores lecciones de Clifford Brown (el dominio de los agudos a la velocidad más fulgurante) y Miles Davis (los matices, el tempo, el registro medio). Y arrancó de lo más alto para concluir con una gran balada, «Isadora», y «KKPD», su manifiesto, la materialización de que el jazz sigue dando pasos adelante. Un nombre a retener ya, un sólido valor de quien se puede esperar un carrerón.

Fiero y moderno
Por cierto, las siglas KKPD corresponden a «Ku Klux Police Department», respuesta al asalto policial que sufrió en su ciudad (venía de tocar en su festival) mientras le llamaban «nigger», la palabra de los esclavistas. Kenny Garrett fue el último saxo (alto) de la banda de Miles Davis y también inició desde las alturas. Si Scott cuenta con un baterista fiero y moderno como Jamire Williams, Garrett tiene a su servicio a un constructor del jazz funk del siglo XXI. Una buena dosis de energía de un trío que sostiene el carácter torrencial del discurso de Garrett. Quizá no resulte lo mejor del cuarteto su apariencia abreviada de las últimas bandas de Davis. Terminó con su tema «Happy People», el que no falla, con el que levanta al público en pie de baile allá donde le hemos visto.