Lola Herrera del teatro al diseño por Jesús Mariñas

Genio y todavía mucha figura, de ahí que Lola Herrera haya renovado contrato con Actimel para el cuarto anuncio en sólo un año. Algo tan de récord como las publicidades de Carmen Machi. Aprovecha el tirón y mientras ultima temporada en La Latina, donde coloca el «no hay billetes», prepara nueva experiencia. «Es algo que proyectaba desde hace tiempo porque me costaba mucho encontrar ropa a mi gusto. De ahí que suela dar indicaciones sobre lo que quiero lucir dentro y fuera de la escena», me explica la actriz con su mesa llena de proyectos a presentar el próximo 27 de febrero. «No sé para dónde mirar o en qué idea centrarme», tal es la capacidad ideada de la inmensa intérprete vallisoletana, que con 75 años pone un «más difícil» a su vida.
«Creo que en el mercado no hay ropa cómoda y lucida para personas de mis años. Empecé con eso y acabé imaginando muebles cómodos, sencillos y prácticos, así como una línea de bisutería en plata». La colección completa se llama «Bababa», y eso también tiene su historia: «Es por mi padre. En los últimos tiempos solía decir "bababa", de ahí el nombre, que viene a ser un homenaje a su memoria. Cuando se lo comenté a unas amigas persas –las del caviar convertido en la famosa crema de belleza– me dijeron algo sorprendente: "En nuestro idioma, ‘‘bababa"tiene significado porque se refiere al padre"». Inexplicable, son cosas que parecen de ciencia-ficción.Apoyada en su hijo Daniel, excelente fotógrafo, Lola sólo lanzará «diez piezas de cada traje, siempre escogidas por catálogo». La veo ilusionada y con las baterías cargadas, como si no le bastase con llenarse cada día de trabajo con las funciones de teatro. Siempre se distinguió teatralmente por cómo vestía los personajes y por sus «lecciones de baile», el anterior espectáculo, que casi suponía un desfile ahora ampliado en «Querida Matilde». Todas preguntan por sus «toilettes» favorecedoras.

Y mientras unas dejan la cartelera, otras se disponen a ocuparla, incluso reapareciendo, como Massiel lo hará en el estreno español del musical «Follies». Lo prepara el experto en Broadway que es Mario Gas. Acabo de ver su reposición en Broadway, donde figuró en la temporada navideña en el Marquis del céntrico Hotel Marriott, en Times Square.

«Follies» es la rememoración de éxitos y momentos en un teatro que se cierra. Yo vi su estreno en 1971. Fue mi primer espectáculo neoyorquino, protagonizado por Yvonne de Carlo, Alexis Smith y Ruby Keeler. Aquí interpreta a Carlota, que tiene el número más significado del espectáculo, con Massiel retomando esto tras la reciente muerte de su madre. Vicky Peña y Carlos Hipólito completan el terceto protagonista, evocador de noches nostálgicas y triunfos como seguramente será esta versión española.