Murcia

El PSRM y el brazo tonto de la ley

La Razón
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El humo, como el mal olor, tienden a disiparse con el paso del tiempo, más bien breve, pese a que muchos abunden en destacar las paredes ennegrecidas y el cenicero abarrotado de colillas. «Era fumador y se le prendió la última pava». Suele ocurrir. Pero de ahí al incendio de la torre Windsor hay un abismo. Nada del coloso en llamas. Simple cenicero humeante y no otra cosa es la «Operación Umbra», algo a lo que ya nos tiene acostumbrados el PSOE y su brazo tonto de la ley, como decía Torrente. Fumar puros, ser adinerado y empresario y emprendedor no indican que uno sea primo de Al Capone, aunque haya gente todavía que lo relacione. No creo que Jesús Samper, Alberto Guerra y su esposa, María Isabel Fernández, Francisco Arqués, Joaquín Peñalver y Fernando Berberena sean unos chorizos. Algunos, eso sí, son gente que arriesga su dinero a cambio de ciertos beneficios, que en ocasiones, es menor al riesgo que ponen sobre la mesa. Pero a eso se le llama libre mercado y, ¡ y oiga!, que uno sepa no es ilegal, ni delictivo. Los otros, es decir, los responsables de Urbanismo, se deben a hacer las cosas bien y a día de hoy, esos responsables están en libertad sin fianza. Se les mantiene la imputación porque es una figura jurídica de la que no se pueden librar hasta el fin de las investigaciones. Pero nada más. La traca hace ruido. Es su papel. Eso es como la fábula del escorpíon y la rana: Pico porque soy así, por naturaleza. Que el árbol no nos impida ver el bosque, que haberlo, haylo. Y que el bosque no es otra cosa que la crisis interna del PSOE, está más claro que el agua. Con una Venezuela entrenando a terroristas, mientras nuestro Gobierno le prepara barbacoas al tirano del Caribe. Por no hablar de la patética actuación en Mauritania, donde secuestran a nuestros colaboradores y a cambio les damos un montón de millones y aviones. Eso el PSOE, porque el PSRM se instala en la infamia de destruir a Murcia a cambio de nada. El «caso Umbra» es la sombra sobre la que se entierra el propio PSRM. Tiempo al tiempo. Va bien para llenar páginas en tiempos de sequía informativa, pero ahí se acabó. Estábamos en los 53 casos denunciados a la Fiscalía, de los que 49 fueron archivados. Ahora son 54 y pronto veremos su archivo. Por cierto, el sombrero del fiscal jefe le queda muy bien, eso sí, nos recuerda un poco a las películas de Capone. No es con ánimo de ofensa, porque sabemos que el fiscal es un hombre honrado que se deja a veces llevar por cuestiones ideológicas, que tampoco le criticamos. Pero las instrucciones judiciales hacen agua por todas partes, especialmente, cuando las denuncias vienen de parte, de esa parte, por la que él tiene inclinación a hacerse fotografías para la posteridad.