Sevilla

Movilización contra el cierre de una residencia de Montequinto

Igualdad anuncia que la nueva sede estará lista en 2013

Los manifestantes cortaron la carretera de Utrera y entraron en el interior de la residencia de ancianos
Los manifestantes cortaron la carretera de Utrera y entraron en el interior de la residencia de ancianoslarazon

Sevilla- El colectivo del 15-M de Montequinto se manifestó ayer en contra del cierre de la Residencia Asistida de Mayores y Dependientes de Montequinto, ya que entiende que con esta medida la Junta de Andalucía sólo pretende dejar sin servicio a 184 personas.
Una idea totalmente contraria es la que tienen en la Consejería de Igualdad y Bienestar Social, pues su titular, Micaela Navarro, anunció también que la nueva residencia se terminará en 2013 y que no habrá ninguna merma en los servicios ni pérdida de puestos de trabajo. De este modo, tanto los ancianos como los 245 trabajadores del centro tendrán que ser recolocados en otras instalaciones de la Junta.
Por su parte, desde el movimiento 15-M, que llegó incluso a entrar en el interior de la residencia para mostrar su descontento, se mantiene que el actual edificio está infrautilizado puesto que el total de plazas es de 270 y hay una larga lista de espera para ingresar en ella. Insisten además en que el cierre supone en la práctica reducir en más del 45% las plazas destinadas para los ancianos y los grandes dependientes.
En cuanto a los empleados, temen que los planes de la Administración regional sean eliminar los puestos de trabajo, tanto fijos como discontinuos, y especular con el edificio y los terrenos.
Pese a estas protestas, se mantiene desde Igualdad que «no se perderá ni una sola plaza de residencia ni ningún puesto de trabajo» y explican que los ancianos serán derivados de aquí a un par de meses bien a otra residencia que existe en Dos Hermanas, bien a una que está situada en el barrio sevillano de Heliópolis o, como tercera opción, a una de Marchena, «ya que todos no caben en la de Dos Hermanas», aseguró Navarro. «Si hay alguien que no quiere que su familiar vaya a alguna de estas dos residencias, pues podrán ir a alguna de las residencias que la Junta tiene concertadas y que también se pagan con dinero público, así de sencillo», dijo la consejera del ramo.