Amplio apoyo del Congreso a la reforma financiera

Amplio respaldo del Parlamento a una de las primeras reformas del Gobierno, la del sistema financiero. Sólo 28 diputados (IU-ICV-CHA, UPyD, Amaiur, ERC, BNG, Geroa Bai y Compromís) rechazaron ayer la convalidación del decreto que obliga a la banca a provisionar y fijar un capital extra para afrontar el deterioro de los activos inmobiliarios y que limita el sueldo de algunos banqueros.
Trescientos tres parlamentarios (PP, PSOE, CiU, CC, UPN y Foro Ciudadano) avalaron el texto, que no será tramitado como proyecto de ley. El PNV se abstuvo finalmente en contra, a pesar del compromiso del Gobierno de que la norma no invadiría competencias. El ministro de Economía, Luis de Guindos, garantizó la competencia autonómica sobre las fundaciones que surjan de las cajas de ahorros para evitar el rechazo nacionalista a la reforma.
El saneamiento, más caro
Durante su defensa ante el Pleno de la Cámara Baja, De Guindos elevó en 2.000 millones de euros, hasta los 52.000, las necesidades de saneamiento del sector. El ministro no pudo ocultar su satisfacción por el amplio respaldo al texto y por la imagen que trasladará a los mercados, pero también dijo que España ha sido uno de los países donde más se ha contraído el crédito, después de que la banca no haya conseguido cumplir con su papel canalizador del capital.
Así, recordó que entre 2008 y 2011 la concesión del crédito se restringió un 6,5% hacia las empresas y un 3% hacia familias. «Si la caída del crédito se explica por la crisis, las cifras que estamos viviendo van más allá de lo razonable», subrayó, antes de poner el acento en que las dudas en torno a los activos inmobiliarios lastran la capacidad de los bancos para acceder a los mercados.
Y por eso defendió que el Gobierno actúa ahora sobre la raíz del problema y trabaja para que el saneamiento persiga entidades solventes y viables, pero también para generar un «beneficio adicional» que incentive la venta de activos inmobiliarios con descuentos. El socialista Valeriano Gómez dijo que si la economía no deja de empeorar, ni ésta ni las anteriores reformas serán suficientes «para salir de este inmenso atolladero».
Eso sí, el PSOE, que se estrena en la oposición con el apoyo al PP en materia económica, justificó su voto favorable en que la medida es una continuación de las del pasado Gobierno. Pero advirtió que ésta será la última vez que apoye una reforma semejante sin que haya diálogo.