Bruselas
Salgado desautoriza a Gómez y exculpa del paro a la banca
Cuatro años después del estallido de la crisis financiera, aún se sigue discutiendo sobre quién o qué fue el detonante.
A menos de un año para agotar la legislatura, las reformas pendientes de cerrar son la excusa perfecta para que los inversores ataquen la solvencia del país mientras sector público, sindicatos y bancos se cruzan acusaciones entre ellos.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, respondió ayer a Francisco González, presidente de BBVA, que el lunes tachó de «insuficientes» las reformas emprendidas por el Ejecutivo. Gómez culpó de la destrucción de empleo directamente al sector financiero por su actuación en la burbuja inmobiliaria.
Según el titular de Trabajo, ponente matinal del curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), los bancos contribuyeron al crecimiento de la burbuja con la financiación prestada a las inmobiliarias. «No tenemos el mejor mercado laboral ni las mejores instituciones del mundo, pero no son los causantes del desempleo en nuestro país, sino más bien el comportamiento del sector financiero y la asunción de riesgos» durante el «boom inmobiliario», aseguró Gómez.
Críticas sindicales
El ministro obtuvo minutos después de su intervención el respaldo de los sindicatos a su tesis. Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC OO, se refirió al «maridaje de bancos e inmobiliarias» para explicar el origen de la crisis y acusó al sector de la construcción de pagar los empleos con deuda financiada por el sector bancario.
Los sindicatos también aprovecharon la ocasión para atribuir cierta culpabilidad al Gobierno por no tomar medidas contra el problema del sistema financiero en España. Al contrario, lo que hizo el sector público fue incrementarlo. Cándido Méndez, secretario general de UGT, acusó al Ejecutivo de dejar la reforma del sistema financiero «para el final», además de plantearla mal.
Sin embargo, la ministra de Economía, Elena Salgado, no compartió la opinión de Gómez. Para Salgado, reunida en la capital belga con el Eurogrupo para tratar sobre la crisis griega, las altas cifras de paro se deben «a un desequilibrio macroeconómico y el exceso de crédito, no a los bancos como sujetos individuales».
La vicepresidenta segunda enmendó la plana a su compañero de gabinete Valeriano Gómez señalando en Bruselas que la burbuja inmobiliaria se vio favorecida por unas condiciones de crédito muy baratas, «que no fueron impuestas por los bancos españoles y por unos préstamos en relación con el valor de la vivienda en condiciones muy favorables». En su opinión, la ley del suelo ha contribuido también a este desequilibrio macroeconómico.
El secretario general de UGT apostó por recuperar la banca pública ante la falta de red comercial del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que ha de utilizar las sucursales del sistema financiero privado para canalizar la concesión de préstamos. «Hasta los recursos del ICO se han tenido que someter a los circuitos de la banca privada porque no hay canalización pública», ha lamentado Méndez.
Elena Salgado, ministra de Economía y Hacienda, salió en defensa del sistema financiero, del que dijo que no es el causante del desempleo.
Juan Rosell / Presidente de la CEOE
«Hay que olvidarse de los salarios fijos para siempre»
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, insistió ayer en que el modelo laboral español tiene que encaminarse a vincular los sueldos de los trabajadores a la productividad. «Nos debemos olvidar de los salarios fijos para siempre», destacó, después de calificar de «antigualla» la traslación del IPC a las retribuciones. Rosell aseguró que es necesario eliminar muchos de los tipos de contratos existentes. «Hay 43 y con media docena sería suficiente». El máximo responsable de la CEOE pidió un contrato indefinido que establece una indemnización de 20 días por año.
Isidro Fainé / Presidente de La Caixa
«La reforma financiera saldrá bien si se tiene calma»
El presidente de La Caixa y de la CECA, Isidro Fainé, mostró su convencimiento de que la reforma financiera «saldrá bien si se tiene calma». Fainé cifró en 16.000 millones de euros las necesidades de capital de las cajas, y señaló que el montante se reducirá hasta la mitad –8.000 millones– si fructifican todos los debuts en el mercado de las entidades. «Ahora no es buen momento para salir a Bolsa», aunque Bankia, aseguró, culminará su salto al parqué con éxito. El presidente de La Caixa adelantó que la morosidad seguirá subiendo hasta alcanzar el 7%, puesto que el ajuste no ha finalizado.
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