Ribalta emociona con su homenaje a Màrius Torres

BARCELONA- «Escolta, Espanya, la veu d'un fill que et parla en llengua no castellana». Con los celebérrimos versos de Joan Maragall y su «Oda a Espanya», el cantautor Xavier Ribalta dio el pistoletazo de salida a su homenaje al poeta Màrius Torres en el recital que ofreció ayer en Luz de Gas, dentro del Festival BarnaSants. Un maridaje de música y poesía en el que los textos de uno de los mejores poetas del siglo pasado se musicalizaron gracias a la lírica en la voz exquisita del cantante catalán, el acompañamiento del Quartet Diem y la dirección de Ramon Andreu. Encima del escenario había un trio de cuerda, un piano y una flauta travesera.
Ribalta, que se autodenomina a sí mismo como «un juglar solidario y solitario que decidió exiliarse con sus poetas admirados», lleva dos años girando con «La ciutat llunyana», su particular tributo al autor ilerdense y que ayer complació al nutrido público que acudió a su encuentro. «He tardado 40 años en compilar todo el repertorio de Màrius», dijo.
«M'he despertat tot sol, en un antic jardí que no sé si és la meva presó o el meu imperi». Así comenzó el espectáculo. El cantautor optó por «M'he despertat tot sol», datado en 1937 y que marca la tragedia histórica en la que se veía inmersa el poeta. Entusiasta de la belleza y con la firme convicción de que «la poesía puede salvar al hombre», Ribalta optó por un repertorio en el que se incluyeron poemas como «Bon dia d'Octubre», «Els núvols», «Excelsior», «Paraules de la Mort» o «La Ciutat Llunyana», con la que cerró el recital.
Si bien en sus anteriores actuaciones el cantante estuvo acompañado por la Orquesta Simfònica Julià Carbonell, en esta ocasión, el quintento que musicalizó la obra de Torres, ofreció la intimidad requerida en una sala de las características de Luz de Gas.
El resultado se materializó en una cita intimista con una poesía, pausada y emotiva, en la que la belleza de los versos de Torres y la decadencia histórica de su contexto, emocionaron a través de la garganta del cantautor catalán y la musicalidad de Quartet Diem.
Ribalta, que ha contado con la inestimable ayuda del hermano del poeta, Víctor Torres, para preparar el espectáculo, mostró en BarnaSants una selección en la que la creatividad literaria del escritor cobró vida gracias a los acordes del violín, viola, violoncelo y flauta y la insuperable dirección de Ramon Andreu. «La terra no sabrà mai mentir» escribió Torres en este poema de 1939. Una noche de emoción y elegancia.