Los sindicatos de autobús inician la huelga con amenazas de más paros

BARCELONA- Los empleados de los autobuses de Barcelona comenzaron ayer el primero de sus diez días de paro parcial, que se prolongarán hasta el viernes de la semana que viene, provocando numerosos problemas a los usuarios. La capital catalana se queda sin autobuses cuatro horas al día, de 9.00 a 11.00 horas, y de 19.30 a 21.30 horas, y los sindicatos amenazan con alargar el conflicto si la empresa, Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), no se sienta a negociar la paga extra de diciembre.

La dirección de TMB estimó en un 50 por ciento el seguimiento que tuvo el paro de ayer, mientras que, según los sindicatos, el apoyo a la convocatoria fue «masivo». Los servicios mínimos dictados por la Generalitat, que fueron del 33 por ciento en doce líneas, se cumplieron con normalidad.

Fuentes de TMB recordaron ayer a LA RAZÓN que la supresión de la paga extra de diciembre es un real decreto del Gobierno, que afecta a todos los trabajadores públicos. La medida alternativa que propone la empresa es avanzar unos meses cada uno de estos suplementos de 2013 y 2014, y que en 2015, cuando finaliza el convenio, se volvería a negociar. El 55 por ciento de los empleados de buses de Barcelona –que son 4.000 en total– se ha adherido a esta propuesta,son los sindicatos UGT, SIT y Acat, pero una parte insiste en hacer huelga.

Los empleados de autobús tienen 16 pagas al año, cuatro de ellos extras, que se abonan en marzo, junio, septiembre y diciembre. La propuesta de TMB es avanzar al menos una parte de cada una de ellas, pero los sindicatos huelguistas siguen sin aceptar que no se les pague este diciembre. «No hay ninguna reunión prevista», explicaron las mismas fuentes. Respecto a las amenazas de continuar con más paros, afirmaron que «sería lamentable, y es desproporcionado, porque estamos hablando de una ley del Gobierno». «Están perjudicando a los ciudadanos y también a la empresa», añadieron.

Por su parte, el portavoz del sindicato COS, Josep Garganté, insistió en que TMB debe entre 1.400 y 1.500 euros a cada empleado y que si sigue «sin sentarse a negociar» continuarán los paros. Según datos de TMB, la empresa ha perdido 2,5 millones con las huelgas ocurridas desde el 17 de septiembre.