Saná

Mueren 46 personas en Yemen durante una protesta reprimida por francotiradores

El presidente declara el estado de emergencia tras lamentar las víctimas

Foto: Reuters
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El presidente de Yemen, Ali Abdala Saleh, declaró ayer el estado de emergencia en el país árabe. «El Consejo de Defensa Nacional proclama el estado de emergencia en el país», anunció Saleh, que preside también esta instancia. En la misma comparecencia, que se esperaba después de los disturbios que tuvieron lugar por la mañana y que costaron la vida a 46 personas y heridas a otro centenar, el líder expresó su tristeza por el tiroteo, ocurrido durante la oración de los viernes. «Lamento estos muertos», que consideramos «mártires de la democracia», declaró Saleh.
Esta medida fue anunciada después de que supuestos partidarios del régimen dispararan contra los manifestantes en Saná que pedían la dimisión del presidente, en el poder desde hace 32 años. Según fuentes médicas, además de los 46 muertos hay más de 200 heridos, en la jornada más sangrienta desde el inicio de las protestas en este país.
La tensa situación que vive Yemen se ha cobrado la primera víctima en el Gobierno: el ministro de Turismo presentó su dimisión y se dio de baja en su partido después de la muerte de decenas de manifestantes. «He renunciado al Gobierno y al partido del Congreso Popular General», explicó el ministro Nabil Hasan Al Faqih, asegurando que la decisión se debe a «los últimos acontecimientos».

Críticas de Clinton
Tras el recrudecimiento de la violencia en Saná, las reacciones no han tardado en aparecer. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, pidió «el cese de la violencia» en Yemen.
También el Gobierno francés condenó el ataque a los manifestantes. «Lamentamos profundamente el elevado número de víctimas», afirmó el ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé, en un comunicado. «Es imperativo que cesen los ataques de las fuerzas y partidarios armados del régimen a los manifestantes, que sólo ejercían su derecho a la libertad de expresión y de manifestación», aseguró el jefe de la diplomacia gala.