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Gloria Camila el mejor apoyo de Ortega Cano

Gloria Camila el mejor apoyo de Ortega Cano
Gloria Camila el mejor apoyo de Ortega Canolarazon

Alegría y femineidad sobre la pasarela bajo un ceñido traje blanco y lunares rojos, con «cuerpo de guitarra», escote de pico, pose y desparpajo. No era su puesta de largo pero lo parecía, a sus dieciséis años recién cumplidos, Gloria Camila, la hija adoptiva de José Ortega Cano y Rocío Jurado, parece haber heredado las dos grandezas por las que siempre será recordada su madre: su arte y su corazón. Así lo demostró durante el desfile benéfico de la diseñadora de trajes de moda flamenca, Rocío Trastallino, que se celebró el pasado fin de semana y en el que participó por tercera ocasión. La hija de la tonadillera y el torero se ha convertido en una joven muy atractiva que desborda alegría y naturalidad, todo un orgullo para su padre, que hizo una excepción y salió de la finca Yerbabuena, donde se recupera del accidente, para ver desfilar a la niña de sus ojos. «Es una bendición para toda la familia, es muy dulce», asegura su primo Francisco Ortega a LA RAZÓN. Cada vez que Gloria aparecía sobre la pasarela, el torero se incorporaba entusiasmado, sin necesidad de apoyarse en las muletas, un hecho que muestra su recuperación. Ortega Cano apareció feliz junto a sus hijos quienes, se han convertido en su gran apoyo durante los arduos momentos por los que ha tenido que pasar. «Gloria siempre está pendiente de su padre, es muy cariñosa, no para de darle besos», asegura la diseñadora Rocío Trastallino, amiga de la familia. El evento culminó con una sorpresa para la joven, una tarta de cumpleaños que le entregó su hermano José Fernando, al que está muy unida. «Gloria está entusiasmada con que su hermano haya vuelto a España».

Devoción por Rocío Jurado
Todo apunta a que Gloria Camila seguirá los pasos de la chipionera en el mundo de la música. Recientemente ella misma aseguró en «¡Qué tiempo tan feliz!» que «quería ser artista como su madre». Arte no le falta y recibe clases de piano, solfeo y canto desde niña. Aunque su padre prefiere que continúe estudiando. «Es una niña muy inteligente, obtiene unas notas buenísimas y José le insiste en que sus estudios son lo primero», explica una amiga próxima a Ortega Cano. Pero Gloria, en plena adolescencia, sueña con interpretar a la Jurado sobre los escenarios, «emociona a todos cuando imita a su madre, parece una artista profesional». Apunta maneras desde su infancia, lo advirtió cuando tan sólo era una niña en un programa de televisión en el que justo después de que la tonadillera le cantase una nana, su padre le preguntó «¿de qué equipo eres?», y ella respondió: «¡De Rocío Jurado!». De hecho, aunque ahora prefiera que continue estudiando, él siempre destacó sus habilidades artísticas: «Es una niña muy sociable, no le da miedo el escenario y le entusiasma todo lo que sea ‘‘artisteo'' y público. Gloria se sabe todas las canciones de su madre y a mí me hace mucha gracia cuando las canta y toca el piano».

Moda solidaria
Ésta no es la única faceta en la que la joven emula «a la más grande»: es el segundo año que la hija del diestro destina la fecha de su nacimiento a recaudar fondos para la Asociación de síndrome de Down. «Es una niña muy solidaria, siempre está dispuesta a ayudar, como sus padres. José es una persona con un corazón enorme», afirma el círculo cercano a la familia. No desfila para ninguna otra firma, sino que «lo hace por su compromiso con los niños con síndrome de Down». Asimismo, su hermano, que supuestamente está viviendo una etapa de rebeldía, también se deshizo en cariños con los niños. «Se vuelve loco con Gracia, una niña junto a la que desfiló el año pasado y de la que no se separó ni un segundo en esta ocasión», detalla la organizadora del evento. En la edición anterior, José Fernando aceptó desfilar en un homenaje a su padre, que siempre le había pedido que se vistiera de corto. Así, lució un traje corto sevillano combinado con unos tirantes prestados por su padre y como fajín, un pañuelo que su madre les regalo igual a él y a su progenitor. «Ortega Cano no cabía en sí de gozo, fue un detalle muy bonito», declara una amiga.

Sus dos hijos se han convertido en las piedras angulares de su vida, les apoya en sus iniciativas y no escatima en agasajarlos. Como hizo al día siguiente del desfile en la celebración familiar del cumpleaños de Camila. El círculo cercano de la joven se trasladó a Yerbabuena, donde tuvo lugar «una emotiva fiesta con paella y capea incluida» junto a los amigos que comparten los hermanos y el círculo cercano al torero. «Ya le rondan pretendientes, pero se tiene que guardar para mi niño», bromea Trastallino. Lo cierto es que el hijo de la diseñadora, junto al que siempre desfila, y la pequeña del diestro mantienen una bonita amistad: «Mi hijo la quiere muchísimo, pero ella es una niña, todavía no tiene edad para novios».

 

Como uña y carne
A sus 16 años, Gloria Camilla es la niña de los ojos del torero, quien la define como «muy buena, pero con carácter». Ortega Cano ocupó uno de los primeros asientos para no perderse detalle de su hija sobre la pasarela. Ella desfiló con naturalidad vestida de faralaes, y él, orgulloso y emocionado padre, no dejó de aplaudir. Ambos están muy unidos, son uña y carne. Se ha convertido en el mejor apoyo del diestro durante su convalecencia. Gloria Camilla lo pasó muy mal cuando su familia decidió que era muy pequeña para visitar a su padre en la UCI del hospital Virgen de la Macarena tras el trágico accidente que sufrió. Desde estonces, sobrevive como puede a las noticias que los medios de comunicación publican sobre lo ocurrido.

EL HIJO PRÓDIGO
Pese a los múltiples rumores sobre la conducta conflictiva del hijo mayor del torero, José Fernando, el círculo cercano de la familia asegura que «no ha sido expulsado del internado de Irlanda», sino que «ha insistido en regresar para estar junto a su familia». El joven se ha volcado en la recuperación de su padre y, aunque antes «era más retraído con el torero, ahora está muy pendiente de él y de su hermana», dice Trastallino. Durante la estancia hospitalaria de Ortega Cano, se convirtió en el «hombre de la casa»; fue después, en el mes de octubre, cuando viajó a Irlanda para mejorar su nivel de inglés. De momento, aún no han decidido si continuará allí sus estudios.