París

Viaje sorpresa de Moratinos a Mauritania a los seis meses del secuestro

Medios mauritanos especulan con una visita de Abdelaziz a Madrid hoy. 

Viaje sorpresa de Moratinos a Mauritania a los seis meses del secuestro
Viaje sorpresa de Moratinos a Mauritania a los seis meses del secuestrolarazon

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, realizó ayer una visita relámpago a Nuakchot para reunirse con el presidente mauritano, Mohamed Ould Abdelaziz. La reunión, que duró poco mas de una hora, estuvo envuelta en grandes dosis de discreción para evitar que trascendiera a los medios de comunicación locales. El viaje de Moratinos se produce cuando acaban de cumplirse seis meses desde que una célula de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) secuestrara a los tres coopeerantes españoles de Acción Solidaria en la carretera de Nuadibu. Albert Vilalta y Roque Pascual aún se encuentran en poder de los terroristas en algún lugar del norte de Mali (en «buen estado», según el Gobierno español) mientras que Alicia Gámez fue liberada el pasado 10 de marzo. Aunque el ministro de Exteriores no tenía nada fijado en su agenda de ayer, fuentes diplomáticas aseguraron a LA RAZÓN que el objetivo de la visita era «preparar la conferencia de donantes a Mauritania que tendrá lugar en París los próximos 22 y 23 de junio». Sin embargo, fuentes mauritanas descartaron que la cumbre centrara el encuentro, ya que «hay muchos temas encima de la mesa» y España podría estar tratando de presionar al régimen mauritano para que «se tome una decisión». Lo cierto es que el secuestro está muy cerca de convertirse en el más largo perpetrado por AQMI en el Magreb. En un momento en el que el Gobierno de Zapatero pasa por su momento más bajo, la liberación de los cooperantes catalanes podría insuflar algo de aire al Ejecutivo. Al cierre de esta edición, medios mauritanos especulaban con una visita de Abdelaziz hoy a Madrid, una información desmentida por Moncloa a este periódico.Hasta el momento, dos parecen haber sido las reivindicaciones del «comando» que lidera el argelino Mokhtar Belmokhtar: dinero en metálico y la liberación de presos islamistas que cumplen condena en la cárcel de Lahsar. Todo apunta a que esta última condición podría haber sido el escollo principal para poner punto final al drama de Vilalta y Pascual. El general Abdelaziz es un firme defensor de la mano dura con los terroristas y se opone a ceder al chantaje para evitar que los secuestros se repitan en suelo mauritano. Prueba de ello es que tres de los presos que exigiría AQMI, Sidi Ould Haiba, Sidi Ould Sidina y Ould Chebamou, acaban de ser condenados a la pena de muerte por el asesinato a tiros, en diciembre de 2007, de cuatro turistas franceses en Aleg. Sin embargo, hay que recordar que el último secuestro con final feliz fue el del ciudadano francés Pierre Camatte, quien fue puesto en libertad a cambio de la excarcelación de varios presos que ya habían sido condenados por un tribunal de Bamako.