Cuba
De la Vega adiós tras una gran gestión
La salida de Fernández de la Vega no es un adiós más. Ha sido una pieza fundamental en estos seis años y lo demuestra que el presidente le dedicara unas palabras especiales de agradecimiento. Fueron más que merecidas. De la Vega ha prestado servicios impagables a los intereses generales. En asuntos incómodos y espinosos, siempre apareció para reconducir lo que otros desarreglaban. El Consejo de Estado podrá ahora beneficiarse de su capacidad de trabajo y de sus conocimientos.
Se va un ministro de Exteriores para llorar
La diplomacia respira aliviada con el relevo de Moratinos, un mal ministro bajo cuya responsabilidad España se difuminó en la escena internacional. Se equivocó en las alianzas y fue incapaz de sacar al presidente de su errores. Despreció a la oposición y ahí está su legado: Cuba, Venezuela, Gibraltar, Marruecos, Israel o Estados Unidos. Para llorar.
Jiménez siempre gana y Chacón pierde
La buena estrella de Trinidad Jiménez, al menos en lo que respecta al reparto de cargos, ha vuelto a brillar. Deja Sanidad, tras fracasar con la Gripe A y no haber cerrado el Pacto por la Sanidad. Nada de esto parece haber importado a Zapatero, que también ha pasado por alto su derrota en Madrid y la ha encumbrado en Exteriores en agradecimiento a su inmolación castiza. En el lado opuesto, Carme Chacón, que esperaba una vicepresidencia, se queda sin premio.
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