Sevilla
Cabello ante la reestructuración de la escala técnica de la Policía Local
Los agentes están «ilusionados» con el cambio en Seguridad y esperan que los mandos vuelvan a las calles.
SEVILLA- La gestión de la Policía Local puede anotarse en el «debe» del todavía alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín. El Cuerpo se ha sentido «ninguneado» y «desacreditado» con multitud de acuerdos –creación de empleo, reorganización de los servicios, negociación colectiva, pago del concepto de dedicación, dotación económica de vestuario de paisano– incumplidos. El primer cometido ineludible del nuevo delegado de Seguridad, Demetrio Cabello, hasta ahora comisario de la Policía Nacional, pasa por recuperar la confianza de los agentes.
El delegado tendrá que dedicarle mucho tiempo a la Policía para devolverle la ilusión, pero la semilla, con el cambio, ya está puesta, tras el improductivo paso por el ramo de varios ediles; el último Alfonso Mir del Castillo, cuya gestión pasa por aristotélica. Tabula rasa.
El jefe de la Policía Local, José Aulet, parece que tiene los días contados y volverá al Cuerpo Nacional. El compromiso de Zoido es nombrar como mando máximo a un miembro de la Policía Local para superar el desgobierno de estos años. El superintendente Juan José García, con la plaza de jefe en propiedad, es una opción. También suena Gabriel Nevado, actual intendente mayor. Otra posibilidad, contar con un jefe interino, un ascenso provisional o el fichaje procedente de otra localidad.
Desde el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla marcan como prioritaria una reestructuración de la escala técnica, esto es, una reorganización del Cuerpo. Los agentes se quejan de que la Policía ha «adolecido» de mandos en las calles. En román paladino, para la motivación del profesional, en general, es importante ver a los jefes trabajando y en igualdad de turnos y rotaciones. Un ejemplo: el día del último macrobotellón, en el que murió un joven, el cargo máximo de servicio era un cabo.
Segunda cuestión: la falta de personal. No entra un agente nuevo desde hace cinco años. Actualmente, hay 103 plazas ofertadas, que podrían estar cubiertas a mediados de 2012. El sindicato estima en 200 los agentes necesarios para completar el millar actual. La propuesta de Zoido es dedicar el dinero de las horas extras a incrementar la plantilla. El Sppme matiza que la solución, más bien, pasa por priorizar estos servicios, con la posibilidad de que otras delegaciones hagan frente al pago de determinadas actuaciones, para no mermar el presupuesto. Es decir, movilizar agentes para una cruz de mayo no es viable.
La reforma del Cuerpo debe ser, cuanto menos, «profunda». También aborda los recursos materiales. Los vehículos de rentig resultan «cortos» y se carece de botiquín o chaleco antibalas. En cuanto a instalaciones, la nueva sede de La Ranilla –prevista para 2010 y aún en construcción– «nace pequeña», con el recorte de once a cinco plantas. Macarena está «en precario»; Sur es «de chapa»; y Centro sufre mejoras con el Proteja que no pasan de «un parche».
LAS CLAVES
1.- Necesidad de aumentar la plantilla
- El Cuerpo Local cuenta con un millar de agentes. El Sppme cifra en 200 los policías necesarios para completar la plantilla. Desde hace cinco años, no entra un policía nuevo en la ciudad.
2.- Superar los fallos materiales
- Algunos medios de la Policía Local no funcionan desde hace tres años. Hay radares no operativos, vehículos sin la ITV y el coche «ponemultas» y las transmisiones fallan.
3.- Subsanar las carencias de las sedes
- La comisaría de La Ranilla, con un año de retraso ya, «nace pequeña» por los recortes; Macarena está «en precario»; Sur es «de chapa»; y a la del Centro se la «parchea» con el Proteja.
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