Los «jueces» de Camps pasan su segunda noche de encierro

Valencia- El tiempo de espera es el momento más propicio para hacer conjeturas. ¿Sigue deliberando el jurado porque no hay acuerdo?, ¿hay indecisos a quienes están intentando convencer?, ¿tienen claro el veredicto de uno de los acusados y no el otro? Preguntas sin respuesta científica, ya que la ley obliga a los nueve miembros del jurado a permanecer incomunicados y, por tanto, cualquier cosa que se diga al respecto o es una elucubración, o alguien está incumpliendo la ley.
De lo que sí es hora es de consultar con expertos. Éstos afirman que los tiempos son los normales. Es decir, que el hecho de que todavía no exista veredicto no quiere decir que ninguna de las opciones tenga una mayoría.
Para determinar si el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el exsecretario general del PPCV, Ricardo Costa, cometieron un delito de cohecho impropio pasivo, los nueve miembros de jurado deben responder de manera individual a las 21 preguntas de las que se compone el objeto del veredicto que redactó el magistrado Juan Climent. Algunas tienen varios apartados y otras son tan generales que el jurado puede tener dudas en resolverlas. Por ejemplo, una de ellas hace referencia a si los cabecillas de la «Gürtel» conformaron una trama para influir en políticos. La respuesta a primera vista puede ser afirmativa, pero también hay quien pueda pensarse que la finalidad inicialmente no fue esa, sino organizar eventos. Y hay más, puede ocurrir que, al responder afirmativamente a esta pregunta, se entre en contradicción con otra. entonces, el veredicto tendría fallos y habría que redactar de nuevo el acta.
Por cada día, los miembros del jurado cobran 70 euros, a lo que ahora hay que sumar los gastos del Hotel Inglés, donde la noche cuesta 66 euros.
Mientras ellos deliberan, la expectación en torno al hotel, incrementa. Que si están en la misma calle donde vive el expresidente, que si un conocido miembro de NNGG del PP ha tomado allí el aperitivo... Todo es noticia en los compases de espera porque no hay noticia.