Óscar López asegura que Zapatero salvó a España y pide votar al PSOE

Zamora- Fin de fiesta socialista con poca chicha y menos fe todavía en la victoria de mañana domingo, en un largo día en el que Rodríguez Zapatero acudía anoche a su última cena-mitin como presidente del Gobierno de España, acompañado de sus discípulos y paisanos de León
Un par de horas antes, el Parador de Turismo de la localidad zamorana de Benavente le servía al secretario general del PSOE de Castilla y León, Óscar López, de parada y fonda para coger fuerzas y ánimo en su camino hacia la capital leonesa, en compañía del candidato al Congreso y ministro del Interior, Antonio Camacho, y del candidato al Senado, José Fernández. Unos doscientos afiliados y simpatizantes escucharon a López asegurar que Zapatero es el salvador de España. «Han caído países enteros como Irlanda, Grecia y Portugal; y otros se están tambaleando como Italia, mientras que España aguanta porque tiene un Gobierno valiente», soltó el líder de los socialistas, al recordar cómo las duras medidas que ha tenido que tomar para reducir el déficit, como el tener que bajar el sueldo a los funcionarios y congelar las pensiones, son las que están salvando a nuestro país. Pero no se acabó ahí. Siguió defendiendo en su discurso a nuestro presidente, al recordar algunos de sus logros, como retirar las tropas de la guerra de Irak al inicio de su mandato, y el fin de ETA en su final.

No faltaron referencias a Aznar en su intervención, al que acusó de ser el responsable de la burbuja inmobiliaria que ha causado gran parte de la crisis actual. pero de los cinco millones de parados, no dijo nada. Quizás se le olvidó, como aquella tercera medida famosa. Del resto del discurso, lo de siempre. Que el PSOE es el único partido que puede garantizar el Estado del Bienestar y que con el PP habrá copago, recorte en las pensiones y una Sanidad privada.

Por este motivo, Óscar López animó a los ciudadanos a votar el domingo y hacerlo a los socialistas, «para frenar los recortes de la derecha». «Aún estamos a tiempo de pararles los pies y de que nadie se tenga que arrepentir después, pero a partir de mañana ya no habrá manera», señaló el dirigente socialista, quien finalizó su intervención confiando, con la boca pequeña, en la victoria, pese a las encuestas desfavorables.