El futuro «militar» de Bermejo

MADRID- La famosa cacería en Quintos de Mora (Jaén), en la que participó el entonces ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, junto al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, provocó su dimisión como titular del Ministerio el 23 de febrero de 2009, un cargo que había ocupado desde febrero de 2007. Apenas dos años permaneció al frente de Justicia, en una gestión que fue criticada por la mayoría de la Carrera Judicial y que le costó incluso el primer «paro» de jueces y magistrados. A partir de esa dimisión, continuó como diputado hasta la disolución del Parlamento en la pasada legislatura.

Una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que llevó adelante su sustituto en Justicia, Francisco Caamaño, le permitió regresar al mismo destino que tenía antes de incorporarse a la vida política. Así, mantuvo su categoría de Fiscal de Sala –a la que le promocionó Cándido Conde-Pumpido en contra del criterio del Consejo Fiscal– y el mismo destino, el Tribunal Supremo, donde se encuentra desde noviembre del pasado año.

Su situación es un tanto «peculiar», debido a la categoría profesional que ostenta, y, sin embargo, no ejercerla como tal. Pero esta situación puede cambiar en breve. Todo va a depender del nombramiento que, en principio, tiene previsto realizar el nuevo fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, mañana mismo. Para ese día ha convocado una reunión del Consejo Fiscal y prevé designar al nuevo fiscal jefe de la Secretaría Técnica, que es un cargo de máxima confianza del fiscal general y cuyo nombramiento y cese, en principio, también están ligados al del principal responsable de la Fiscalía.

En este sentido, según informaron a LA RAZÓN fuentes jurídicas, Torres-Dulce podría designar para ese puesto –que actualmente ocupa Pedro Crespo– a Fernando Herrero-Tejedor, quien en los últimos años se mostró muy crítico con Conde-Pumpido –como sucedió cuando no renovó a Torres-Dulce como jefe de lo Penal del Supremo–.
En 2003, el entonces fiscal general, Jesús Cardenal, propuso a Herrero Tejedor como nuevo fiscal de Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, y en 2008 fue renovado por Conde-Pumpido. Hasta ese nuevo destino ostentó la jefatura de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, a la que puede regresar de forma inminente.

Si se produce esta designación, ello conllevará el efecto directo de que Fernández-Bermejo, al encontrarse sin un destino fijo, tendría que optar a la primera vacante que quede para fiscales de su categoría, lo que implicaría que sería el principal responsable del Ministerio Público en la Sala de lo Militar. Una Sala que, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a 1 de octubre del pasado año, tenía 99 asuntos pendientes de resolver (con un balance hasta entonces de 47 ingresados y 57 resueltos). Unas cifras muy alejadas de los 3.242 asuntos de la Sala Civil por esas mismas fechas, los 2.647 de la Sala Penal, los 13.189 de la Sala Contencioso-Administrativa o los 4.132 de la Sala Social del Alto Tribunal.