La Sanidad alcanza un retraso récord de 381 días en el pago a los laboratorios

MADRID- La situación de bancarrota que sufren las comunidades amenaza con llevarse por delante a las empresas del sector sanitario, laboratorios incluidos. Según los datos oficiales en poder de la patronal Farmaindustria, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN, las administraciones públicas tardan más de un año de media –381 días– en abonar a las compañías farmacéuticas los medicamentos dispensados a los enfermos desde sus centros hospitalarios.

La demora es especialmente reveladora del grave momento que atraviesan las cuentas sanitarias. Sobre todo, si se compara con la que se contabilizaba el pasado mes de junio de 2010. En ese mes, la patronal de los laboratorios registraba una tardanza en el pago de 281 días, justo cien menos que el 31 de diciembre. En total, las consejerías adeudaban a final de año a las empresas una cifra que superaba los 3.500 millones de euros. Por comunidades, las variaciones son notorias. De acuerdo con las estadísticas de Farmaindustria, Cantabria es la autonomía que más se dilata en los pagos, al abonar sus facturas con más de dos años de retraso: 742 días, para ser exactos. En dicho feudo, algunos laboratorios llegaron incluso a cobrar en diciembre con 776 días de tardanza.

Una cifra dramática
Sin embargo, la situación fue peor para varias compañías en Baleares. En este territorio, una empresa tardó en cobrar 810 días, aunque la demora media para el conjunto de las compañías en las islas se situó en los 616 días.

Otro caso dramático es el de Andalucía, que en junio adeudaba a los laboratorios la friolera de 774 millones de euros. El pasado 31 de diciembre, el retraso medio en el pago de las medicinas en esta comunidad socialista alcanzó los 603 días, una cifra crítica, dado el abultado volumen de facturación de este territorio debido a elevado número de población que contabiliza con respecto a otras autonomías. Sólo seis meses antes, en junio, la demora en dicho feudo era de 422 días. Crítica, igualmente, es la situación en Murcia, con una demora media de 627 días en los pagos, y en Castilla y León, que registra una demora de 665 días. Las cifras sitúan a Valencia en el club de los 500 días (el retraso alcanza los 572 días), y no contabiliza a ningún feudo en el club de los 400 días, pero sí en el de los 300. En este grupo se sitúan Asturias (366 días), Castilla-La Mancha (382 días), y La Rioja (359 días). Las cifras apenas registran 245 días de retraso en uno de los territorios más agobiados por el déficit, a tenor de las declaraciones del nuevo Ejecutivo. Los datos de Farmaindustria sólo incluyen, sin embargo, el gasto generado desde los hospitales del Instituto Catalán de la Salud, no los del resto.

Entre los mejores pagadores, se sitúan Ceuta y Melilla, que abonan las facturas a los 26 días, y el País Vasco, que lo hace a los 89 días. Navarra, antaño cumplidora, también se retrasó en diciembre, al dilatar los pagos en 152 días.