Cataluña

Rigau: «En Cataluña no tenemos por qué hablar de la Constitución»

La consellera insiste en que es suficiente con explicar el Estatut en las aulas

Rigau: «En Cataluña no tenemos por qué hablar de la Constitución»
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BARCELONA- «Lógicamente en Cataluña no se tiene por qué hablar de la Constitución», sentenció ayer la consellera de Ensenyament, Irene Rigau. Tras reunirse con el resto de los miembros del Govern en el Consell Executiu, Rigau reiteró el mensaje lanzado un día antes: si el Ministerio de Educación modifica la asignatura Educación por la Ciudadanía (EpC) para centrarla en el estudio de la Constitución, en Cataluña se estudiará el Estatut.
«Si el contenido básico de esta materia pivota sobre la Constitución, lógicamente nosotros pondremos el Estatut», señaló Rigau y continuó, «es una manera de explicar las competencias del Tribunal Constitucional, qué significa interpretar la ley, etc».

Adoctrinar vs formar
La materia EpC debe «incorporar el conocimiento del Estatut, la historia de los diferentes textos autonómicos de Cataluña, cuándo surge la necesidad de esta norma, cuál es el debate, cuáles son los procesos seguidos, las diferencias entre los textos votados e implantados finalmente, entre otros aspectos», consideró la consellera.
Rigau defendió que el estudio del Estatut «es todo un trabajo de formación ciudadana» y que nada tiene que ver con el «adoctrinamiento». En todo caso, añadió «es lo mismo de un lado (Gobierno) que del otro (Generalitat)». Y, ejemplificó su tesis, «yo explico la Constitución y digo que hubo unos señores llamados padres de la Constitución, explico su proceso de redacción, su contenido y su respaldo. No adoctirno si digo que en el País Vasco hubo una respuesta determinada, simplemente describo un hecho».
Y así, «es lo mismo, describir unos hechos es describir el Estatut del 32, del 79 o el actual». Para Rigau, el adoctrinamiento «viene cuando no se explican todos los procesos» mientras que «el pensamiento crítico requiere formación». «Si no se explican los procesos, las conclusiones pueden ser erróneas», declaró la consellera de Ensenyament.
Pero, de momento y aunque la Generalitat insiste en recalcar su postura, el Govern no dará un paso al frente para remodelar el contenido de dicha asignatura a su gusto y esperará a que sea el Gobierno quien introduzca los cambios pertinentes para mover ficha propia.