Nueva York

Los hijos musicales de Tim Burton

«Macabaret», musical gótico de pequeño formato, llega al teatro Alfil, dirigido por José MasegosaCuándo: desde el 2 de agosto al 28 de septiembre. Dónde: Teatro Alfil.Madrid. c/ del Pez, 10. Cuánto: 13 euros. 91 52 14 541

Los hijos musicales de Tim Burton
Los hijos musicales de Tim Burtonlarazon

En los últimos años la Gran Vía ha contribuido a identificar el musical en España con escenarios giratorios y despliegue de vestuario, es decir, con el gran formato. Pero, al igual que existe Broadway, hay un «Off Broadway», del que vamos teniendo algunos ejemplos, incluso alguna creación propia de pequeño formato, como «Pegados», que logró un gran éxito en la misma sala en la que ahora recala «Macabaret», el teatro Alfil. Es la adaptación española de un título que ha triunfado en Nueva York desde hace 15 años y se ha cruzado Estados Unidos entero de gira. En una de esas paradas surgió el flechazo entre la que luego sería productora del espectáculo y el libreto: «Todo empezó con un viaje a Chicago en el que vi el musical y me pareció un tipo de producto que hemos visto poco en España. Me sorprendió la musicalidad y la sencillez de la puesta en escena. Se trata, igual que la original, de una producción de bajo presupuesto, pero la hemos adaptado mucho al humor español», comenta Isabel Fonseca, que además actúa.

Rob Hartmann
Rob Hartmann combina el mundo del musical y el del cabaret en esta pieza, pero, en lugar de escorarlo hacia lo canalla y picante, uno de los registros más transitados, lo gira hacia lo macabro: «Sus creadores consideran que el cabaret está muy unido a lo oscuro y lo trasnochado, una imagen que ahora nos es más familiar gracias al trabajo de Tim Burton». Por tanto, podríamos considerar este estreno una continuación en pequeño formato de aquel «Swennny Todd» que hace un par de temporadas remontó en el Español Mario Gas, quien se ha despedido del Español con otro musical: «Follies». El autor de «Macabaret» se mostró muy colaborador para que sus partituras pudieran volar hacia este lado del Atlántico y aquí las tenemos después de un breve estreno en el Teatro Prosperidad hace unos meses.

Homenaje al género
Ese espíritu oscuro sobrevuela esta producción, pero ha sufrido transformaciones: «Cuando hice la traducción literal me di cuenta de que había demasiados juegos de palabras y se hacía nevesario acercar los gags a la cultura española, a nuestro día a día. Creo que el resultado se parece lo más posible a aquello que vi. Tiene calidad de Broadway, pero se nota que es un musical de autor».

La partitura es el elemento más destacado de esta propuesta por todos los miembros del equipo: el director (José Masagosa) los actores (Adriana Campillo, Alberto Sánchez, Carolina Barca, Esteban Ciudad, Frederic Salvador y la propia Fonseca): «Musicalmente suena a homenaje a los grandes de la historia, desde "Los miserables", "Sweeny Todd", "Rent", al propio "Cabaret"; sin embargo, aunque remiten a grandes canciones, las melodías son diferentes», coinciden.

Como cuenta el director: «Se trata de un show injustificado, pues nada de lo que ocurre en escena no tiene explicación», o lo que es lo mismo, no existe una trama argumental, pero si una excusa dramática: «Se trata de un grupo de personajes que hacen show dentro de un show, todos ellos están muertos y representan tanto sus obsesiones, en forma de "flashbacks", como las cosas que les hubiera gustado hacer cuando estaban vivos. De esta forma se unen pasado, presente y futuro».

No solamente la escuela de interpretación para musicales ha crecido en este tiempo en nuestro país, de hecho el casting se hizo entre el grupo de amigos de los impulsores que han compartido escenarios en otras ocasión, sino también un público «cada vez más fiel a espectáculos de cierta comedia, pero también con música y baile a nivel nacional», comenta la productora.

«Macabaret» llega además en unas fechas, agosto, en que cada vez más compañías y teatros se atreven a colgar espectáculos de la marquesina, cuando tradicionalmente, los teatros de la capital se cerraban hasta la llegada de septiembre y se cedía el testigo a festivales internacionales. Aunque estos siguen con buen pulso, la compañía considera que hay público de sobra en Madrid estos días, a causa, ¿cómo no? de la crisis. «No confiábamos mucho en estas fechas cuando nos las propuso el teatro Alfil pero este teatro se está llenado durante todo el verano. Con las circunstancias económicas, mucha gente se está quedando en Madrid y cada vez quieren ver más espectáculos en directo», apuntan cruzandorrando los dedos. Parece que, como suele ocurrir, no hay mal que por bien no venga.

 

A oscuras
Tim Burton ha convertido la estética «The Cure» en cinematografía pura. El marido de Elena Bonham Carter vio la luz en la oscuridad, cuando descubrió que las tenebrosidades de sus filmes rompían las taquillas y le convertían en uno de los pocos ídolos de culto para la masa. Irresistible. A partir de su «manostijeras» ha ido ensombreciendo el celuloide de sus filmes hasta llegar a ese espectáculo macabro y violento que es «Sweneey Todd» (en la imagen, Johnny Depp y Bonham Carter). Un musical, basado en la historia de un barbero asesino, que primero triunfó en Londres y, después, en el resto del mundo. Burton resolvió encharcando de sangre la película (ni los marcianos de «Mars Attack» han derramado tanta) y convirtiéndola en un estreno decepcionante. Pero recaudatorio, que es lo que cuenta.