África

Conflicto armado

Los rebeldes piden bombardeos selectivos

El establecimiento de una zona de exclusión aérea es ya de vital importancia para los rebeldes, que llevan varios días sufriendo los bombardeos gubernamentales en Ras Lanuf, en el este y en las ciudades de Zauia y Misrata, en el oeste.

El enclave petrolero de Ras Lanuf, a unos 350 kilómetros al este de Bengasi, sufrió ayer los bombardeos de la aviación de Gadafi. Un ataque que fue contestado de inmediato por las baterías antiaéreas de los rebeldes
El enclave petrolero de Ras Lanuf, a unos 350 kilómetros al este de Bengasi, sufrió ayer los bombardeos de la aviación de Gadafi. Un ataque que fue contestado de inmediato por las baterías antiaéreas de los rebeldeslarazon

BENGASI- Las autoridades revolucionaras suplicaron ayer a Naciones Unidas que apruebe esta medida, antes de que el coronel empiece a usar su superioridad aérea contra los civiles, una posibilidad que se teme cada vez más. Un portavoz del gobierno rebelde de Bengasi, Isam Geriani, se preguntó ayer hasta cuándo la comunidad internacional va a esperar para actuar y evitar una masacre. Comparó la situación actual libia con el genocidio de Ruanda o el conflicto de los Balcanes. El portavoz y vicepresidente del gabinete paralelo libio, Abdelhafith Guga, insistió, por su parte, en que los insurgentes están esperando el establecimiento de una zona de exclusión aérea, aunque las autoridades revolucionarias reconocen que ésta no es suficiente para detener la violencia ejercida por las fuerzas leales a Muamar Gadafi. Éstas están asediando desde hace varios días la localidad de Al Zauiya, desde la que se informa de una auténtica matanza contra los ciudadanos, que están siendo atacados con armamento pesado. Los tanques penetraron ayer en el centro de la ciudad occidental, cuyo control no estaba claro a última hora de ayer, cuando el número de muertos por los enfrentamientos se situaba ya en 40. Los rebeldes a última hora aseguraron que habían recuperado una parte del centro. En esta tesitura, Geriani pidió una intervención «rápida y fuerte» por parte de la comunidad internacional, porque esta guerra de desgaste puesta en práctica por Gadafi puede durar meses y acabar con demasiadas vidas inocentes, según el representante revolucionario. El portavoz rebelde explicó lo que ya había apuntado Guga hace días: además de evitar las incursiones aéreas, una misión de la ONU o la OTAN tendría que conllevar bombardeos de las posiciones estratégicas de Gadafi, destruir sus infraestructuras, controlar las comunicaciones e, incluso, en algunas ocasiones, los rebeldes han insinuado ataques selectivos contra miembros del régimen. Siempre que se habla de intervención militar, los rebeldes dejan muy claro que rechazan la presencia de tropas extranjeras en suelo libio, pero piden toda la ayuda posible, incluida la de los Servicios Secretos y el suministro de armas.


Lista de blancos
- La oposición rebelde libia urgió ayer desde Bengasi a la comunidad internacional a lanzar la intervención militar y logística contra las fuerzas de Muamar Gadafi, para detener el «derramamiento de sangre».
- Entre sus exigencias está la creación de una zona de exclusión aérea.
- También el bombardeo de ciertas localizaciones estratégicas: los campos donde tiene a sus mercenarios, sus Fuerzas de Seguridad y en especial el complejo militar de Bab al Azaziya (sur de Trípoli).