Independentismo sin recortes: 16 millones en nueve meses

MADRID- Mientras pide miles de millones porque se siente asfixiado y con las arcas autonómicas con telarañas, Artur Mas no tiene problema, sin embargo, en gastar dinero y convocar ayudas para fomentar su lengua, su cultura y, con ello, el independentismo que cada día que pasa defiende con más fuerza. Unas ayudas que desde que comenzó el año ascienden, al menos, a 16 millones de euros, tal y como ha ido publicando el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC). Eso en lo que se refiere única y exclusivamente a subvenciones públicas, porque el presupuesto dedicado a la normalización lingüística asciende a cientos de millones.

Y se trata, además, de unas ayudas que en tiempos de recortes –como los que se están produciendo en la Sanidad y la Educación catalana– pueden resultar cuanto menos chocantes.
Si de por sí es ya llamativo que se siga derrochando dinero para promover el nacionalismo, más chocante resulta que los fondos destinados en un primer momento se amplíen un 34 por ciento. Es lo ocurrido con las ayudas para las «estancias en comunidades catalanas del exterior», cuyo objetivo final es promocionar la cultura y las universidades catalanas. ¿En dónde? En sitios tan dispares como Lausana (Suiza), Viena (Austria), Colonia (Alemania), San José de Costa Rica, Quito (Ecuador) o Melbourne (Australia).

En un primer momento, la cuantía de estas becas era de 117.500 euros, pero tres meses después se ha decidido ampliarlas en otros 40.000. Esos 157.500 euros con los que ahora están dotadas suponen una cifra muy similar a la de los últimos años, pues desde 2008 se dedicaban a este concepto 165.000 euros. Mucho más es lo que reciben las «universidades de fuera del dominio lingüístico de la lengua catalana para contribuir al mantenimiento de la docencia de estudios catalanes»: 1.496.486 euros que se repartieron el pasado julio entre 87 universidades de todo el mundo. La que más recibió fue la de Birmingham (58.496 euros), seguida de la de Columbia (42.000) y la de Leizpig (33.366 euros).

Pero el Ejecutivo de Mas también se ha preocupado, y mucho, por fomentar los medios de comunicación con jugosas subvenciones. Y no sólo en catalán, también en aranés. Así, de momento ha destinado a estos cerca de 8,5 millones de euros para prensa digital, radios, medios digitales o televisiones. Y otros más de 3,2 millones para promover la cultura catalana con ayudas para proyectos como la «dinamización de la sardana» o la organización de encuentros de sardanistas o pesebristas. Mientras, en traducir o doblar al catalán películas de cine, cuyos espectadores cayeron un 60 por ciento en 7 años, ha destinado 1,5 millones. En este contexto destaca entre otros la traducción del videojuego «Las aventuras de Tintín», para lo que se gastaron 45.000 euros.

Las tesis doctorales en catalán, la producción literaria en dicha lengua o las partituras musicales catalanas son otros de los beneficiados de la política de Mas de impulsar su lengua cooficial por encima de cualquier servicio social, incluso cuando se cierran ambulatorios.