La Ertzaintza utilizó a un «topo» para investigar al PP de Álava

Así se desprende de la información recabada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria, que ha levantado el secreto de sumario del caso de espionaje a políticos y empresarios alaveses, en el que están imputados, de momento, dos ertzainas destinados en la división antiterrorista y el que fuera número dos del PNV en la provincia, Aitor Tellería, receptor de los informes extrajudiciales que, supuestamente, elaboraron los agentes.

Según ha podido saber LA RAZÓN, los datos que el «topo» recabó del PP alavés son de tal calado, que sólo los ha podido obtener alguien que pertenecía al partido, una persona cercana a alguno de sus integrantes o un afiliado.

Fichas de políticos
La existencia del informe se ha conocido a través de la documentación reclamada por el juez al Departamento vasco de Interior, que en el momento de los hechos (2008) dirigía el peneuvista Javier Balza. No obstante, el inicio de la investigación de la trama de espionaje procede del ordenador de Telleria (imputado también y de forma previa en otro proceso por un presunto cobro de comisiones ilegales junto al ex diputado alavés del PNV, Alfredo de Miguel). Y es que entre sus archivos se hallaron fichas sobre políticos populares, socialistas y empresarios alaveses, que contenían información de su actividad pública y privada. En una declaración ante el juez el ex dirigente nacionalista confesó que el PNV le había encomendado la tarea de analizar y verificar los anónimos que sobre adversarios políticos llegaban a la sede de la formación nacionalista en Vitoria, pero negó haber solicitado investigación alguna a la Ertzaintza. Pero del sumario se desprende un contacto más que asiduo entre Tellería y uno de los agentes imputados en el tiempo en el que se elaboraron las fichas.

La reacción en el PP no se ha hecho esperar. Un cargo del partido en Álava denunció a este periódico que «los ertzainas hicieron un uso espurio de sus "privilegios"para recabar información de los espiados, la mayor parte amenazados por ETA y a quienes supuestamente tenían que proteger».