Barcelona

Hereu se aferra a la poltrona de alcalde

Hereu ataca a PP y CiU para frenar su debacle e intentar retener el gobierno de Barcelona.

Hereu quedó contra las cuerdas tras el fracaso de la consulta para transformar la Diagonal y ahora ha diseñado otra hoja de ruta
Hereu quedó contra las cuerdas tras el fracaso de la consulta para transformar la Diagonal y ahora ha diseñado otra hoja de rutalarazon

BARCELONA - Desde que los barceloneses asestaron un revés al Ayuntamiento rechazando la transformación de la Diagonal, Jordi Hereu vive contra las cuerdas. Atraviesa, sin duda, el peor momento desde que accedió a la alcaldía, tal y como demuestran los insistentes rumores que apuntan a su relevo como candidato del PSC de cara a las próximas municipales. Hereu trató ayer de atajar estas especulaciones en el consejo de federación del PSC de Barcelona. «Tened la garantía de que este alcalde de Barcelona seguirá siendo el futuro alcalde de la mejor Barcelona», dijo para rematar su discurso ante sus compañeros de partido.El de ayer no era un consejo de federación cualquiera para los socialistas. Hereu debía rendir cuentas de su fracaso con la consulta de la Diagonal y definir una nueva hoja de ruta para contar con el apoyo de su partido. Antes, el primer secretario del PSC de Barcelona, Carles Martí –el mismo que fue destituido como teniente de alcalde por el fiasco de la consulta– preparó el terreno a Hereu. «Hemos sufrido un desgaste, pero no vamos a tirar la toalla», dijo. Y añadió: «No vamos a dar ninguna batalla perdida y el alcalde nos representará para ganar».Los consejeros de federación del PSC aplaudieron tanto como pudieron para arropar a Hereu, quien se fundió en un abrazo con el sacrificado Martí. Tomó entonces la palabra Hereu para sacar pecho por haber cesado a su mano derecha –«aquí hacemos política desde la dignidad»– y, a continuación, puso al descubierto su estrategia para repetir como alcalde: atacar al adversario.Hereu usó la vieja estrategia del PSC de azuzar el miedo «a la derecha», a la que acusó de representar «la fractura». «(PP y CiU) son una amenaza para el modelo de Barcelona que queremos. Fractura significa dejar a la gente abandonada, quiere decir crear divisiones entre los barrios de la ciudad y quiere decir ir al dictado del mercado», dijo. Madrid y ValenciaPara completar su acusación criticó a los ayuntamientos de Madrid y Valencia. «Mientras aquí ponemos más becas comedor, en Madrid las quitan; en algunos sitios dejan de limpiar calles, en ese Madrid conservador, o en Valencia donde dejan de hacer políticas de seguridad, cuando aquí se incorporará la semana que viene 250 guardias más».Frente a este modelo, el alcalde contrapuso la convivencia que, en su opinión, proporcionan las políticas del Ayuntamiento. Éste es el nuevo rumbo de Hereu. Consiste en pasar página de los grandes proyectos de transformación y poner el acento en el empleo y las políticas sociales. De hecho, Hereu intentó demostrar que ése era su proyecto original recordando que se presentó a las últimas elecciones con el eslogan «el alcalde de la gente».