Dos Hermanas

El PSOE mantiene el bastión sevillano

Los socialistas obtienen seis diputados, el PP sube a cinco escaños, mientras IULV-CA logra uno

Alfonso Guerra ayer depositando su voto en Sevilla
Alfonso Guerra ayer depositando su voto en Sevillalarazon

SEVILLA- La noche electoral se vivió ayer con emoción en la sede socialista de Sevilla. A medida que el escrutinio iba desgajando la realidad política española para los próximos cuatros años, sólo la provincia sevillana mantenía, junto con Barcelona, el rojo en un mapa de España en el que el mandaba el azul. Los resultados son claros: el PSOE consigue seis diputados, 425.565 votos, (41,79%) el PP cinco, 393.360 votos, (38,61%) e IULV alcanza uno con 87.995 votos (8,63%). No fueron suficientes los más de 50.000 papeletas que ganaron ayer. Alfonso Guerra volvía a ser el candidato más votado frente a Cristóbal Montoro, que llegó a Sevilla para tratar de reducir la distancia de las pasadas elecciones generales, en las que los socialistas lograron ocho diputados frente a los cuatro de los populares. Las cifras entonces eran concluyentes, pues el PSOE obtuvo en el total de la provincia 626.558 votos (58,09%) y 339.644 para el PP (31,49%).

Era 2008 y aún la economía no se había colado en la vida cotidiana de los españoles a lomos del paro, la deuda pública, la crisis financiera y la presión de los mercados. Condicionantes que en la tierra de la que salieron los jóvenes socialistas, que en las postrimerías del franquismo se hicieron, primero con el control del partido, y más tarde, con el Gobierno nacional en los históricos comicios de 1982. En las pasadas elecciones municipales, en las que el PP obtuvo 333.136 votos, Zoido ganó por mayoría absoluta en la capital y consiguieron casi 100.000 votos más que en la anterior cita, el optimismo se instaló en las filas populares aunque no lograron la Diputación provincial. Pese a ello, no las tenían todas consigo frente a la veteranía de Guerra. Antes comenzar a pedir la confianza de cara a las urnas, Montoro le pidió «a un fanático de la corrupción», en palabras del presidente del PP sevillano, José Luis Sanz, una «campaña limpia». El que fuera la mano derecha de Felipe González arremetió anunciando que «el socialismo triunfará y abrirá paso a la justicia y la verdad». Tanto en la cúpula nacional como la regional, los dirigentes del partido sabían que la batalla por Sevilla era crucial para afianzar la llegada de Rajoy a la Moncloa y para abrir el camino de Javier Arenas de cara a las próximas elecciones autonómicas de 2012. Con estos datos, pese a la euforia tras el logro del relevo de Zapatero, vuelve a planear la duda sobre la facilidad que las encuestas dan a Arenas de cara a sustituir a Griñán al presidente de la junta.

En la capital hispalense, el reparto de las intenciones volvió a seguir el patrón habitual en tiempo electoral. Los populares vencieron con una clara mayoría en zonas tradicionalmente afines como Los Remedios, Casco Antiguo, Nervión y Triana, mientras que en El Cerro del Águila, la Macarena o Sevilla Este-Alcosa, el voto fue para las listas socialistas. En cuanto a los pueblos, el PSOE ganaba ampliamente en la zona rural y en importantes localidades de la provincia como Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Cantillana, Lebrija, Utrera u Osuna. Por su parte, el PP venció en municipios como Écija y Tomares.