París

Así será la nueva reina de Francia

LA RAZÓN adelanta en un fotomontaje cómo será el rostro de Giulia Sarkozy Bruni

Así será la nueva reina de Francia. Fotomontaje cómo será el rostro de Giulia Sarkozy Bruni
Así será la nueva reina de Francia. Fotomontaje cómo será el rostro de Giulia Sarkozy Brunilarazon

Puede que de su madre herede la belleza, el encanto de la naturalidad unido a la sofisticación y el talento para moverse en los círculos intelectuales y artísticos. Incluso puede que, para disgusto de su padre, desafine con alguno de esos toques izquierdistas de los que tanto presume Bruni. Por parte de Sarkozy, le vendrán dados el ingenio, la agudeza mental, el poder resolutivo y ese aire soberbio de quien se sabe con agallas para coger el bastón de mando. Giulia parece que tiene todas las cartas para triunfar. O puede que coja las cartas, las rompa, y sea de lo más subversiva. Hace apenas unos días que llegó al mundo, pero la emoción que ha despertado entre los franceses ya obliga a preguntarse cuál será el futuro de la pequeña Sarkozy-Bruni. ¿Será una princesa rebelde? ¿Una mujer discreta? ¿Desfilará como su madre y versionará su popular «Quelqu'un m'a dit»? ¿O está llamada a ser la primera presidenta de Francia? Referentes, desde luego, no le faltan, pero de lo que no cabe duda es de que Giulia ya «reina» de algún modo entre los galos. «Cuando Carla Bruni se casó dijo que quería otro hijo y lo ha conseguido. Es magnífico tener un niño en el Elíseo, me parece una noticia maravillosa», comenta Beatrice de Orléans, presidenta de honor de Luxury Spain. Afincada desde hace años en España, pero de origen francés, Beatrice no duda en destacar que «esta niña nace como una estrella, ya es una súper VIP. Será muy guapa, como su madre, y la llevarán a los mejores colegios, hablará cuatro idiomas, será alguien importante».

Al contrario que otros niños criados en el Elíseo, Giulia será muy peculiar, no sólo por ser la primera hija de un presidente francés en ejercicio, sino porque crecerá en el palacete que su madre tiene en el lujoso distrito XVI de París, y no en la casa oficial del jefe de Gobierno. Además, su educación no será igual que la de los otros hijos de Sarkozy, ya que éstos gozaban de la oportunidad del anonimato: su infancia y nacimiento se produjo cuando su padre aún no tenía la repercusión internaiconal que ahora posee. Asimismo, las dos primeras esposas de Sarkozy, Mari-Dominque Culioli y Cecilia Ciganer, eran primeras damas discretas que nada tienen que ver con la influencia y la popularidad que Carla Bruni y su familia poseen en Francia. Giulia estará irremediablemente más expuesta al acoso mediático, a pesar de que Bruni ya amenazó con proteger la intimidad de su pequeña con uñas y dientes.

«Sera moderna y puntera»
Eso sí, sus padres velarán para que la formación de la niña sea excelente, así que es probable que estudie en colegios de gran prestigio como la Institution Notre-Dame de Sainte-Croix, en la exclusiva localidad de Neuilly, limítrofe con París, y en la que Sarkozy fue alcalde durante casi dos décadas. Aquí estudió su segundo hijo, Jean Sarkozy, y el director de cine Jean Renoir. Es un centro muy aclamado por la élite burguesa de Francia. Ya en su etapa de instituto es probable que vaya al Lycée Louis Le Grand, donde estudiaron Voltaire, Molière, Victor Hugo y, más recientemente, Jacques Chirac. Otra opción de prestigio sería la del Lycée Henri IV, donde también cursó estudios secundarios Jean Sarkozy y personalidades como Jean Paul Sartre. Pero si la rama materna pesa más en la decisión del centro, es probable que Giulia acabe en el Lycée Janson-de-Sailly, donde se matriculó la propia Carla Bruni. Está situado en el distrito XVI, el mismo en el que reside el matrimonio presidencial. Por allí han pasado Laurent Fabius (ex de Bruni) y el editor Jean Paul Enthoven, otro ex de la primera dama al que dejó por Raphaël Enthoven, padre de Aurelién, el hasta ahora único hijo de Bruni. Como explica el diseñador francés Nicolas Vaudelet, «Bruni procede de una familia culta, de intelectuales. Tienen gran poder en el mundo de las artes. Su hermana Valeria Bruni Tedeschi es una gran actriz y directora y la propia Carla escribe muy bien y ha compuesto para muchos artistas franceses, como Julien Clerc».

También la moda, siendo París capital de referencia y su madre, una reputada maniquí, será uno de los ambientes en los que Giulia se desenvuelva con mayor facilidad. De seguir el estilo de su progenitora apostará por ropa sencilla pero exquisita. «Probablemente será muy moderna y puntera, porque Bruni se viste de maravilla, es simple dentro de su sofisticación natural», comenta Beatrice de Orléans. Para Vaudelet, todo depende del estilo que Carla Bruni acabe asumiendo tras el fin de la presidencia de su marido: «Como primera dama ha pasado a un look más discreto, un aire Jacqueline Kennedy que nada tiene que ver con sus comienzos».


Los genes de papá
Lo más característico del físico de Nicolas Sarkozy son las orejas terminadas en punta y una nariz grande de tipo aguileña, al igual que una cierta caída del párpado superior. Las cejas pobladas y de poca longitud también destacan en su rostro, así como la frente amplia y despejada. La baja estatura podría ser otra de sus aportaciones.
La herencia de mamá
Sus ojos claros y los casi 180 cm de estatura son los rasgos que Giulia deseará heredar de su madre. De igual modo, una silueta que roza los 90-60-90 es otro de los puntos fuertes de la genética de Bruni, así como su piel nívea.


Los tres hogares de la hija de Sarkozy
El Lycée Henri IV es con toda probabilidad el centro educativo en el que estudiará la hija del presidente de Francia. Por este instituto también pasó su hermano Jean Sarkozy e ilustres, como Jean Paul Sarte
La niña no se criará en el Elíseo, sino que la recién nacida vivirá en el palacio que Carla Bruni posee en el distinguido distrito XVI de París, donde el matrimonio pasa la mayor parte de su tiempo