Los siete extranjeros secuestrados en Níger llevados al norte de Mali

Pese a que fuerzas del Ejército nigerino se desplegaron el jueves por el norte del país para intentar evitar que cruzasen la frontera, los secuestradores han conseguido trasladar a los rehenes a la vasta zona desértica del norte de Mali, donde la organización Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) suele esconder a los occidentales que captura, según las mismas fuentes.

Las siete personas fueron secuestradas la noche del pasado miércoles en la región de Arlit, donde se encuentra la mina de uranio que explota el grupo nuclear francés Areva y en la que Satom (filial de la compañía de construcción y concesiones Vinci) realiza una subcontrata.

Areva, que tiene una plantilla cercana a las 2.500 personas en Níger, 50 de ellas expatriados, precisó que dos de los capturados son empleados suyos.

Además de los cinco franceses han sido capturados un togolés y un malgache, según fuentes de seguridad nigerinas.

Aunque el secuestro no ha sido aún reivindicado todos los indicios apuntan a la autoría de AQMI, que en los últimos meses ha llevado a cabo numerosas acciones de este tipo en la región del Sahel.

Los últimos extranjeros que permanecieron en manos de la rama de Al Qaeda en el Magreb antes de éste último secuestro fueron los cooperantes españoles Roque Pascual y Albert Vilalta de la ONG Barcelona Acció Solidaria, liberados el pasado 23 de agosto.

El cooperante francés Michel Germaneau, de 78 años, secuestrado también en el norte de Níger fue asesinado a finales de julio días después de que Francia llevara a cabo una operación militar conjuntamente con Mauritania contra la organización terrorista para intentar liberarlo.