Nuclenor se da prisa para poder desmantelar la central nuclear de Garoña

Burgos- Nuclenor presentaba ayer la documentación requerida por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para seguir con el procedimiento de cese de actividad, que podría ser efectivo a partir del 6 de julio de 2013. Entre esos requisitos se incluye un plan de desmantelamiento y las medidas previstas para garantizar la seguridad en el entorno hasta el cierre definitivo.

«Se hará en tiempo y forma antes de que cumpla el plazo», que finaliza hoy, explicaron a Ical desde la empresa, a la par que precisaron que «se sigue apostando por la continuidad» de la planta atómica, aunque los responsable son conscientes del «poco margen de maniobra» del que disponen de aquí a julio, momento en el que vence la orden ministerial que obligaría a cerrar la central. De este modo, la postura de Nuclenor es la misma que la de hace dos meses, si bien es cierto que los responsables no dan por concluidas las negociaciones al afirmar que «la vía administrativa no está cerrada». Por el contrario, el tiempo avanza y la documentación obliga a comenzar los protocolos que pide el CSN, lo que aumenta la preocupación en el Comité de Empresa de Nuclenor.

En los próximos meses, Nuclenor deberá seguir aportando nuevos documentos requeridos por el CSN en el protocolo de actuación que precede a cierre de toda instalación nuclear. Toda la información se irá entregando hasta el mes de julio momento en el que, si nada cambia, Garoña podría finalizar su actividad tras 41 años en activo. Entre la documentación que debe aportar se encuentra un plan de desmantelamiento en el que se indica el modo en el que se irá frenando la actividad y distintas operaciones.