Reino Unido

Zapatero confía «aguantar» con apoyo de PNV UPN y CC

El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, compartió en la noche de este miércoles mesa y mantel en La Moncloa con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu.

Zapatero confía «aguantar» con apoyo de PNV, UPN y CC
Zapatero confía «aguantar» con apoyo de PNV, UPN y CClarazon

Tras analizar los resultados del 22-M, ambos dirigentes políticos no sólo abordaron las alianzas nacionales que permitan a Zapatero concluir la legislatura, sino que también analizaron los acuerdos que se puedan suscribir en los ayuntamientos y en las diputaciones vascas, según fuentes gubernamentales. Estos pactos en el País Vasco están bloqueados por las posturas encontradas que mantienen Urkullu y el lendakari, partidario de un acuerdo global o de «nada». El PNV, al contrario que el PSE, prefiere hablar de alianzas puntuales localidad por localidad. Pese a ello, fuentes nacionalistas negaron a LA RAZÓN que durante la reunión se abordara los pactos postelectorales en Euskadi. «Las relaciones entre Zapatero y Patxi López no atraviesan por sus mejores momentos como para esperar que pueda imponerle nada al lendakari», aseguraron las fuentes.

Pese a este escenario poco halagüeño en el que PNV y PSE mantienen las espadas en alto, al final, parece que la sangre no llegará al río, según fuentes socialistas y peneuvistas. Mientras, otras fuentes nacionalistas dan por descontado que el PNV dará su apoyo al Gobierno central para lo que resta de legislatura. No obstante, Urkullu no se lo puso fácil este miércoles a Zapatero y le pidió que primero cumpla el pacto alcanzado para los Presupuestos de 2011 antes de hablar del voto favorable del PNV a las cuentas de 2012. Sin embargo, en La Moncloa se da por hecho que los nacionalistas vascos llegarán a un acuerdo con el Gobierno que permitirá a Zapatero cumplir su meta y deseo de finalizar su mandato en forma y tiempo en marzo de 2012.

La «paz y el proceso de normalización» del País Vasco también estuvo encima de la mesa este miércoles. Ambos líderes valoraron la contribución a este proceso que ha supuesto la vuelta de la izquierda abertzale a las instituciones vascas, según fuentes del PNV. No obstante, ambos se sorprendieron del resultado obtenido por Bildu. Este encuentro viene precedido por un cruce de conversaciones telefónicas entre el presidente y el líder nacionalista. La primera se produjo tras las municipales. En ese contacto realizaron un análisis de emergencia sobre el resultado electoral, desfavorable tanto para socialistas como para nacionalistas.

La entrevista entre Zapatero y Urkullu se produce una semana después de que el vicepresidente primero cenara el pasado 25 de mayo en Barcelona con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida. Ambos sondearon las probabilidades de que los nacionalistas catalanes sustenten al Ejecutivo central en la Cámara Baja. Fuentes gubernamentales destacaron a LA RAZÓN la complejidad y dificultad de esta misión por las necesidades financieras que presenta Cataluña y la incapacidad de que el Gobierno central mantenga un trato de privilegio hacia esta autonomía.

No obstante, no cerraron la puerta a apoyos puntuales de CiU en el Congreso y a que el Ejecutivo atienda algunas de las vindicaciones de Mas, como que la Generalitat ostente un papel predominante en la gestión de El Prat. Ahora bien, harina de otro costal será que el Consejo de Ministros autorice emisiones de deuda a esta región, sin presentar un adecuado plan de saneamiento de sus finanzas. «Los mercados no nos lo perdonarían», puntualizan fuentes del Ejecutivo. Amén de la imposibilidad financiera del Estado de anticiparle el fondo de competitividad, recogido en el nuevo sistema de financiación autonómica.

Mientras, Zapatero se muestra optimista respecto a la consecución de un eventual acuerdo global para lo que queda de legislatura no sólo con los nacionalistas vascos, sino también con UPN, que podría gobernar en Navarra de la mano de los socialistas. Además, confía en atraerse el respaldo de Coalición Canaria. Con el colchón de vascos, canarios y navarros, se siente cómodo y más que satisfecho para agotar su segundo y último mandato.

Reunión de «ex» en La Moncloa
El ex presidente de Reino Unido, Tony Blair, y el inminente ex jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunieron ayer en La Moncloa. Blair se refirió al movimiento 15-M advirtiendo de que en una democracia hay que «escuchar las protestas que hay en la calle, pero no puedes dejar que te gobiernen». En la imagen, Zapatero espera la llegada de Blair en la escalinata

El presidente dice que Rubalcaba es el «candidato natural» y «único»
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, salió ayer en defensa de Alfredo Pérez Rubalcaba y le definió como el «candidato natural». Según dijo, «desde hace meses» lo ha pensado así, y desveló que le ha molestado que se dijera que había una conspiración. «La única conspiración que ha hecho Rubalcaba es contra ETA», señaló frente a las críticas recibidas.El jefe del Ejecutivo también quiso dejar claro que no tiene perspectiva de cambiar el Gobierno por el hecho de que el vicepresidente sea el candidato. Sobre la posibilidad de que éste asuma la secretaría general, dijo que cuando se fijen los congresos ya decidirán los militantes. En una entrevista en Radio Nacional, Zapatero apuntaló sus preferencias de forma rotunda.

«Siempre he sentido que, más allá de que Chacón es una persona con alto reconocimiento, Alfredo Pérez Rubalcaba tiene unas grandes capacidades y cualidades políticas», argumentó, y recalcó que se trata de una persona «muy querida en el partido y respetada por todas las fuerzas políticas». En cuanto a Carme Chacón, Zapatero dice que influyó en su decisión de no presentarse «lo mismo que cuando decidió» hacerlo. Sobre los otros candidatos que se presentan, Zapatero dijo suponer que intentarán conseguir firmas y duda que lo consigan. En su opinión, parece que Rubalcaba será el «candidato único» que cuenta con el respaldo del Comité Federal y creen además, que los ciudadanos «lo intuían y presentían y pronosticaban».