Pensiones

PSOE y CiU pactan que el retraso de la jubilación sea «progresivo» y «no forzoso»

Suma y sigue en el capítulo económico sobre la reforma de las pensiones. A la espera del acuerdo o desacuerdo entre Gobierno y agentes sociales, el Congreso votaba ayer las recomendaciones que salieron de la Comisión del Pacto de Toledo y más de una veintena de votos particulares al texto.

 
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Y, en principio, no pintaba bien, para el PSOE que corría el riesgo de quedarse en minoría y varias votaciones. La reciente incorporación del ex ministro Jesús Caldera a la negociación parlamentaria de la reforma de las pensiones jugó en favor de su partido porque a él se le atribuye el acuerdo «in extremis» alcanzado con CiU y que permitió al Gobierno salvar los muebles, al menos en el Congreso. ¿Quiere esto decir que el proyecto de ley que remitirá el Ejecutivo a la Cámara después de que lo apruebe el próximo viernes cuenta ya con votos suficientes? Nada de eso. El propio Duran i Lleida se encargó de aclarar que su grupo ha alcanzado este acuerdo sin saber del contenido del proyecto de ley del Gobierno y sin comprometer la posición final de su grupo.

La verdad es que el PSOE no tenía mucha alternativa. Así que alcanzó un acuerdo con CiU basado en la «flexibilidad, la gradualidad y el mantenimiento de estímulos a la prolongación de la vida laboral y en un esquema razonable de posibilidades de jubilación anticipada». El acuerdo no mencionaba los 67 años como edad legal para la jubilación, pero sí establecía que «cualquier modificación de la edad legal debe ser progresiva sin que ello afecte a quienes vayan a jubilarse en el futuro inmediato y no debería de realizarse de manera homogénea y forzosa para el conjunto de las personas. Al acuerdo entre socialistas y catalanes , que eliminó la mención inicial de «voluntariedad» que defendía CiU, se sumaron también PNV y CC, que estuvieron de acuerdo también, como socialistas y catalanes en que la cuantía de la pensión a percibir dependa más «del número de años cotizados a lo largo de la vida de las personas, de su esperanza de vida en el momento de la jubilación y en su capacidad de elegir en qué momento abandonan el mercado trabajo, que de otros factores».

El PP se abstuvo en este voto particular, tras considerarlo ambiguo y porque no cierra al Gobierno la puerta al retraso de la edad de jubilación a los 67 años. Luego sí votó a favor del conjunto de recomendaciones.