Manuel Cervera: «No se va a negar la asistencia a los pacientes con sida»

MADRID-¿Entiende toda la polémica que se ha generado en torno al real decreto que reforma la Sanidad?
–Esta reforma viene motivada por tres aspectos. En primer lugar, el Tribunal de Cuentas advirtió de que hay un agujero de 1.000 millones anuales por el uso incorrecto del Sistema Nacional de Salud. Además, la Unión Europea nos exige o que facturemos a todos los usuarios que no tienen derecho a utilizar la Sanidad o a ninguno. Finalmente, el sistema está quebrado. Las comunidades autónomas tenían una deuda de 16.000 millones de euros con los proveedores porque los ingresos y la facturación han caído, lo que hace que el sistema sea insostenible. Por ello, todas las comunidades, las gobernadas por el Partido Popular y las que no lo están, pidieron que se hiciera una disminución del gasto y un aumento de los ingresos. Cuando aprobamos el Real Decreto, los gobiernos regionales lo consideraban insuficiente, pero nosotros quisimos ir más allá del cambio de la política farmacéutica, el establecimiento de una central de compras y el cobro a las personas que están fuera del sistema.

–¿Regularizar la situación de las personas que están fuera del sistema justifica las acusaciones de que hay un Gobierno sin moral, sin alma y mercantil?
– Lo único que hemos hecho es cumplir con las exigencias del Tribunal de Cuentas, la UE y el sentido común. Se nos ha acusado de muchas cosas durante estos días y se han dicho muchas mentiras, como la de que los enfermos de sida o tuberculosis no van a recibir sus tratamientos.

–Uno de los problemas de la Sanidad es que no cobraba los gastos a los países de origen de los inmigrantes ¿Cómo se va a gestionar a partir de ahora?
– Las comunidades autónomas son las que tienen que establecer el mecanismo para controlar el uso que hacen los extranjeros de la Sanidad para poder así pasar la factura a sus países de origen. Ésta es una práctica habitual en Europa, que en España no se hacía. Era una cuestión de ineficiencia y vamos a tratar de buscar un sistema de control mejor. España es un país receptor de inmigración y vamos a mantener la atención sanitaria básica. La única diferencia es que a partir de ahora vamos a facturar los gastos a los países de origen, algo a lo que estábamos obligados y que no hacíamos. Esta medida es un ejercicio de eficiencia que nos homologa con Europa. En países como Francia te obligan a pagar la atención por adelantado y luego tienes que esperar a ver si te lo devuelven. Esto aquí no va a pasar.

– ¿Va a ser posible llevar un control del uso sanitario por parte de los extranjeros?
– Vamos a hacerlo. Con el nuevo cobro de los fármacos pasaba lo mismo. Se decía que iba a ser muy complicado y ahora todas las farmacias tienen un control de todos los usuarios y les cobran el 40, 50 o 60% de los fármacos. Es una cuestión de cruzar la información. En la Comunidad Valenciana, donde trabajé, somos pioneros en facturar a los británicos y lo haremos con el resto de países.