Vuelve la violencia a la minería tras fracasar la negociación

MADRID- La N-630 es el nuevo punto caliente de la revuelta minera contra los recortes del Gobierno a las subvenciones a la explotación de carbón. Los antidisturbios apenas lograron que el tráfico fluyera durante dos horas por esta carretera, transformada en escenario de continuas escaramuzas entre los efectivos policiales y los mineros, que con la cara cubierta y similares tácticas a las empleadas en Asturias, se dedicaron durante toda la jornada a hostigar a los agentes.

También la línea férrea a Asturias vio interrumpido el servicio en dos ocasiones a la altura de la localidad leonesa de Ciñera. Las acciones se produjeron alrededor de las 17:00 horas, después de que se hubiera restablecido el tráfico rodado y ferroviario sobre las 15:00 y las 14:00 horas, respectivamente.

Unas quince personas forzaron a un conductor a cruzar su camión en la carretera, le retiraron las llaves y montaron una barricada en las vías del tren, según informó la Subdelegación del Gobierno. El corte afectó a dos trenes Alvia, uno con origen en Gijón y destino Madrid, detenido en Pola de Lena (Asturias), y otro parado en Santa Lucía de Gordón (León), que cubría la ruta inversa.

 La intensidad de los incidentes llevó a los agentes de la Guardia Civil a practicar por primera vez dos detenciones, pese a que los disturbios se suceden desde hace semanas en Ciñera.
Según indicó a Efe el alcalde popular de La Pola de Gordón (León), municipio al que pertenece Ciñera, Francisco Castañón, los habitantes de Ciñera se encuentran «muy crispados» por el peligro que supone convivir casi a diario con la violencia generada por el conflicto minero.

En el frente asturiano, siete barricadas provocaron cortes en las carreteras de la comunidad, interrumpiendo el tránsito en la autopista A-66, en el kilómetro 57 y en el 41, donde los mineros colocaron la barricadas antes de la entrada de los túneles.

Mientras, los 160 mineros que avanzan hacia Madrid en la llamada «marcha negra» llegaron a Medina del Campo con los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, como acompañantes de excepción durante casi 11 kilómetros.