Barcelona

Nueva Rumasa ultima pedir concurso de acreedores para Cacaolat

Nueva Rumasa última solicitar la declaración de concurso de acreedores para Cacaolat a finales de esta semana o a principios de la próxima, ya que la compañía está preparando la documentación al respecto, según han avanzado a Efe fuentes próximas a la empresa catalana.

El fabricante de batidos Cacaolat es la única empresa con sede en Cataluña que pertenece a Nueva Rumasa y, en este momento, se encuentra en situación preconcursal, igual que otras sociedades del grupo.

El consejero delegado de Nueva Rumasa, José Maria Ruiz-Mateos hijo, aseguró ayer que están preparando un concurso de acreedores para dos o tres compañías del grupo, aunque no quiso precisar cuáles.

Preguntados de nuevo hoy por este extremo, portavoces del grupo de la familia Ruiz Mateos se han limitado a señalar que no van a concretar qué empresas irán finalmente a concurso.
Precisamente hoy, el comité de empresa de la planta de Cacaolat en Barcelona ha ratificado su participación en la manifestación unitaria de los trabajadores del grupo Nueva Rumasa en Madrid el próximo sábado 12.

El comité de empresa ha asegurado en un comunicado que Cacaolat es una sociedad viable, con cuentas de resultados positivas, aunque ha admitido que en estos momentos sufre falta de liquidez para comprar material y evitar el desabastecimiento del mercado.

Cacaolat cuenta con una plantilla de 500 trabajadores, 400 en las dos plantas que tiene en Cataluña y otro centenar en la que se encuentra en Zaragoza.

Comprada a Parmalat

Cacaolat fue adquirida a Parmalat España por Nueva Rumasa en el mismo paquete en el que compró otras empresas de alimentación del grupo italiano en nuestro país, entre ellas Clesa, en el año 2007 por un total de 188 millones.

Nueva Rumasa es la máxima accionista de Cacaolat, aunque vendió a finales de 2010 un 5% de Cacaolat a la sociedad de inversión Esteve Cavaller, liderada por el empresario catalán Manuel Esteve, por un importe de 9 millones de euros, en una operación de compra que valoraba la compañía en 180 millones de euros, es decir casi tanto como lo que había pagado Nueva Rumasa, por Cacaolat, Clesa, Helados Royne, Letona y La Levantina.

El grupo Cacaolat tiene un volumen de negocio que ronda los 100 millones anuales y también se ha visto afectado por la crisis del grupo con retrasos en los pagos a trabajadores y ganaderos, estos últimos en su mayoría radicados en Aragón.