Gallardón dice que Botella sería una «estupenda alcaldesa o presidenta»

MADRID- Si no es por las buenas, por las malas, pero Alberto Ruiz-Gallardón no volverá a ser alcalde de la capital, al menos a partir de 2015. Mientras se recrea en los rumores que le sitúan en el Consejo de Ministros del posible Gobierno de Mariano Rajoy, Gallardón confirmó ayer que se irá del Ayuntamiento de Madrid tarde o temprano. «Yo en ningún caso seré candidato dentro de tres años, cuando sean las elecciones municipales», afirmó de forma rotunda ayer en una entrevista en TVE.
Además, aprovechó para alimentar otro de los rumores que se escuchan con más fuerza en el Partido Popular: que Ana Botella será alcaldesa en cuanto Gallardón se vaya al Congreso de los Diputados. Así, el regidor madrileño apuntó que «me encantaría que la candidata entonces por supuesto fuese Ana Botella», aunque añadió que «falta mucho tiempo». De hecho, Gallardón repitió una vez más las palabras de Mariano Rajoy que hicieron saltar todas las alarmas sobre la sucesión en el consistorio de la capital, e insistió con que «Ana Botella sería una magnífica alcaldesa, una magnífica presidenta de comunidad autónoma y una magnífica ministra, porque tiene capacidad para ejercer cualquier puesto de responsabilidad».

El líder del PP alabó la capacidad de la delegada de Medio Ambiente y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid también en una entrevista el pasado septiembre.
Botella fue número dos en la lista del PP para las elecciones municipales del pasado mes de mayo y, por lo tanto, relevaría a Gallardón en caso de que éste abandonase el Palacio de Cibeles. Máxime cuando su «mano derecha» y vicealcalde, Manuel Cobo, ha declarado en numerosas ocasiones que su futuro político está vinculado al del primer edil.

 

«Rajoy sólo me llamó para ir en la lista»
Alberto Ruiz-Gallardón insiste en que el líder del PP, Mariano Rajoy, únicamente le convocó para decirle que contaba con él para ir al Congreso de los Diputados, y que no han mantenido «ninguna conversación en absoluto con nada distinto y con nada que se refiera al próximo Gobierno». La buena disposición del alcalde de Madrid tras su frustrado salto a las listas populares en 2008 le han valido una recompensa que ahora le puede llevar a un lugar de priviliegio en el nuevo Ejecutivo.