Arquitectura

Madrid Río tendrá playa y también toboganes y troncos

La zona del parque del Manzanares entre los puentes de Praga y de Toledo no sólo tendrá una "playa urbana"donde remojarse, sino también un "conjunto monumental de toboganes", columpios colgados de un puente y una especie de "mikado"gigante de troncos para que jueguen los niños.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha visitado hoy esta zona -acompañado de lejos por los bomberos que le vienen siguiendo desde hace semanas para protestar por las condiciones en que prestan su servicio- y ha comprobado el "buen ritmo"de las obras, que permitirá tener acabado todo el proyecto de Madrid Río para la próxima primavera.

Ruiz-Gallardón se ha acercado también hasta la monumental pasarela diseñada por el arquitecto Dominique Perrault en forma de doble tirabuzón, cuya magnitud ya puede comprobarse y que estará acabada el próximo mes de febrero.

Los responsables de la obra pretendían mostrar al alcalde las mallas de acero inoxidable que cubrirán parcialmente la estructura de acero del puente, aunque han tenido que desistir porque el fuerte viento que soplaba esta mañana impedía elevar con seguridad la pieza que trataba de levantar una grúa.

El alcalde ha manifestado que esta actuación del Ayuntamiento tiene "miles de testigos", los vecinos de la zona, "hoy mudos"pero "no ya sordos"como consecuencia de que el ruido de los coches que antes circulaban en superficie por la M-30 ha desaparecido. El Ayuntamiento invertirá en esta zona de 23 hectáreas un total de 35,1 millones de euros.

El arquitecto Fernando Porras ha explicado a los periodistas que en esta zona de Madrid Río se construirá una montaña de roca de la que saldrá un "conjunto monumental de toboganes", algunos de hasta seis metros de altura, uno de ellos adaptado para discapacitados y otro con capacidad para tres personas a la vez.

Columpios colgantes
Del único puente de los enlaces de la M-30 que todavía cruza el Manzanares -junto al de Toledo- colgarán una serie de columpios y habrá también una especie de "mikado"gigante -el juego chino de 30 palillos que hay que ir cogiendo uno a uno sin mover los demás- formado por troncos y protegido con una red para que los niños jueguen con total seguridad.

Una pista de patinaje en línea -que se practicaba antes de las obras en el parque de la Arganzuela-, un campo de fútbol y diversos efectos de agua serán otras de las atracciones de esta zona.

Por su parte, el director del equipo de Perrault, Juan Fernández, ha indicado que la pasarela en forma de doble tirabuzón, de casi 600 metros de longitud en dos estructuras, estará iluminada por las noches y tendrá su tablero de cinco metros de ancho dividido al 50 por ciento para ciclistas y para peatones. Entre ambos carriles habrá una diferencia de altura que formará una especie de grada desde la que contemplar todo el ámbito.