Barcelona

Cataluña no quiere tijeretazos

Cierre de quirófanos, más horas de trabajo para los maestros o listas de espera que se engrosarán hasta poder ser operado. Éstos son algunos de los múltiples recortes a los que hará frente Cataluña en los próximos meses –aparcados ahora para no repercutir en las urnas el 22-M–.

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Si justo hace un mes más de 10.000 trabajadores del sector de la enseñanza y de la sanidad inundaron de batas blancas y pitidos las puertas del palacio de la Generalitat, ayer le tocó el turno a la sociedad civil para mostrar su rechazo al tijeretazo social. Asociaciones de vecinos, jueces, veterinarios, ONG, jubilados o viudas formaban parte de las 200 entidades sociales que, junto a los sindicatos, lograron reunir a más de 40.000 personas (30.000, según la Guardia Urbana y 250.000, según los organizadores) por el centro de Barcelona. Una marea humana que colapsó buena parte del centro bajo el lema «¡Basta de recortes! Defendamos los derechos públicos».

Entre los asistentes se encontraban dos de los alcaldables, Joan Portabella (ERC) y Ricard Gomà (ICV), así como muchos rostros conocidos del PSC –alcaldes de Cornellà y Hospitalet–. Nadie olvida que estamos en plena campaña electoral, por lo que Artur Mas pidió «responsabilidad a los sindicatos» ya que «mantendrá el rumbo» de las medidas, mientras que Duran les criticó por una manifestación «pro-tripartito» que busca dar «oxígeno» al PSC. El alcalde Hereu, que no estuvo presente, quiso felicitar a los participantes por el claro «mensaje lanzado».