Roma

El Papa llama al fin a la violencia en Siria

Benedicto XVI hizo hoy un "acuciante llamamiento"para que se ponga fin a la violencia en Siria, pidió a los que tienen "mayor responsabilidad"que no ahorren esfuerzo alguno "para lograr la paz"y que se garantice la asistencia humanitaria a las personas afectadas.

"Renuevo mi cercanía a la población que sufre y rezo por ella. Hago un acuciante llamamiento para que se ponga fin a todo tipo de violencia y derramamiento de sangre. Pido a Dios sabiduría de parte de los que tienen mayor responsabilidad, para que no ahorren esfuerzo alguno en la búsqueda de la paz", afirmó el papa.

Benedicto XVI hizo este llamamiento ante varios centenares de fieles que asistieron en el patio de su residencia de verano de Castel Gandolfo, a unos 33 kilómetros al sur de Roma, al rezo del ángelus dominical.

"Sigo con aprehensión los trágicos y crecientes episodios de violencia en Siria, con el triste balance de muertos y heridos, también entre los civiles, y un ingente número de evacuados en el interior y de refugiados en los países limítrofes", agregó el pontífice.

Por ello, prosiguió el obispo de Roma, "pido que se garantice la necesaria asistencia humanitaria y ayuda solidaria".

Benedicto XVI pidió también a la comunidad internacional que no ahorre esfuerzos para alcanzar la paz, "a través del diálogo y la reconciliación, con la mirada puesta en una adecuada solución política al conflicto".

El papa Ratzinger dijo que su pensamiento lo tiene también en "la querida"nación iraquí, "golpeada en los últimos días por numerosos atentados que han causado muchos muertos y heridos".

"¡Que ese gran país encuentre la estabilidad, la reconciliación y la paz!", manifestó.
En los últimos meses, el papa, de casi 86 años, ha expresado en numerosas ocasiones su preocupación por la situación en Siria.

El pasado 21 de junio hizo otro llamamiento para que cese la violencia "y se evite que la situación desemboque en un conflicto generalizado", con graves consecuencias para toda la región.

El papa hizo ese llamamiento ante cardenales y representantes de las iglesias orientales en comunión con Roma, ante los que abogó para que los sirios "no pierdan la esperanza en estos momentos oscuros".

Benedicto XVI aseguró que la violencia sólo lleva a la muerte y al dolor y agregó que el dolor y la muerte "tienen que dejar espacio a la reconciliación, la concordia y la paz".