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Marbella

Éxito rotundo de las recetas de Caritina por Jesús Mariñas

Éxito rotundo de las recetas de Caritina por Jesús Mariñas
Éxito rotundo de las recetas de Caritina por Jesús Mariñaslarazon

Fue un reencuentro de viejos amigos, casi familiares. También una manera de relanzar las citas sociales que últimamente están algo alicaídas. Sin duda, ARCO también las animará como ha hecho la antes llamada pasarela Cibeles, a pesar de que allí tampoco brilló en exceso el famoseo, salvo la representación oficial de Esperanza Aguirre, Ana Botella y una Cristina Cifuentes que empieza a demostrar mano de hierro en guante largo de seda, como los que prodiga Carmen Lomana, aunque a ella no se la esperaba en la presentación del libro gastronómico de Caritina Goyanes, que tiene la mejor sonrisa familiar heredada de su abuela Nena Perojo, memoria viva del gran cine español en el que su bisabuelo Benito hizo historia. Carlos Goyanes hizo gala de su buen aspecto en el Hotel Santo Mauro, donde tuvo lugar la presentación.

Fernández Tapias acudió, con su ya típica combinación de corbata y un pañuelo verde, acompañado de Nuria González, que le tiene embobado. Ella repitió con el pelo recogido de aire menos juvenil y un traje negro, igual que Marisa de Borbón.
Acababa de llegar de Marbella y viste como nadie los, a veces, imposibles modelos Loewe. Habló de los hijos recién nacidos de su hija Alejandra, que la emparentan a Ussía. «Mi hijo Alfonso no parece inclinado al casamiento», reconocía sin perder su aire tristón bien opuesto al de Carla Goyanes, que bajo un modelito de punto gris marcaba sus cuatro meses de embarazo. Era la imagen de la felicidad maternal aunque no deja de resultar paradójico que pase más tiempo aquí que en la Florida americana. «Vengo siempre que me llaman para algún trabajo y hoy no podía fallarle», reconoció ante la sapiencia de Isabel Maestre, que miraba todo con ojo clínico, aunque el catering no fuese «made in Caritina».

Los Goyanes son como una piña y Cari, y también la abuela, propicia las ataduras como la de Nati Abascal –que utilizó como pretexto algún compromiso para no presentarse por allí, ya que no había cheque– con la cada día más esbelta Maribel Yébenes. Alejandra de Rojas impuso un estilazo único al igual que Charo y Pastora Vega. La primera prepara sus memorias en las que contará el sorprendente enfado de su «niño» Fran Rivera por revelar su lío con Lolita, mientras que su hermana Charo, una bailaora a rescatar, impactó con su pelo recién cortado. Ante el alarde de Begoña Trapote, bajo un poncho felino, Pepa Muñoz presentó las recetas de Caritina donde todo lo que cuenta –la paella paterna, las ricas almejas al champán de Fernández Tapias, siempre tutelado por Nuria, y los huevos con tumbet de Alfonso Cortina– se saborea por su gracia narrativa, espontaneidad y simpatía. Saben a gloria.