Cantabria

El sector eólico «estalla» en Cantabria

La adjudicación de los 1.400 megavatios por parte del Gobierno regional a empresas sin experiencia en el campo de la energía del viento levanta sospechas y malestar 

El sector eólico «estalla» en Cantabria
El sector eólico «estalla» en Cantabrialarazon

El viento sopla muy revuelto en tierras cántabras tras la adjudicación de 1.400 megavatios (MW) de potencia eólica en la región. El resultado del concurso de adjudicación sorprendió a muchas de las compañías que trabajan en este sector y cada día son más las voces que hablan de irregularidades e intereses en la adjudicación de las siete zonas donde se van a instalar aerogeneradores. El primer factor que resulta chocante es que empresas muy veteranas en este campo y con experiencia acreditada se han quedado fuera de las adjudicaciones. Gas Natural Fenosa, Acciona o Gamesa no participarán en los futuros parques eólicos de la región y el sector no sale de su asombro al observar cómo las concesiones han ido a manos de empresas que, en algunos casos, no se dedican a la energía eólica. El malestar es palpable, según confiesan fuentes del sector, ya que no parece muy lógico que empresas pertenecientes al ámbito agroalimentario, por poner un ejemplo, sí hayan recibido potencia en alguna de las siete zonas a concurso (en torno a 200 MW cada una). DesempleoPero quizá el caso más llamativo es el que afecta a Gamesa, compañía que cuenta con una fábrica de aerogeneradores en la región. Esta semana, el comité de empresa pidió la anulación del concurso eólico que «ha dejado fuera a la única multinacional española que fabrica aerogeneradores. La única que, además, tiene una factoría en la localidad de Reinosa que empezó en 2003 con una plantilla de 135 trabajadores que ahora son 260, todos ellos con contratos indefinidos», asegura Sixto Fernández, presidente del comité de empresa. En su opinión, es una auténtica «falta de sensibilidad hacia una comarca especialmente castigada por el desempleo». Además, en cuanto los resultados de las adjudicaciones eólicas se filtraron, «le pedimos una reunión urgente al consejero de Industria y nos dio la callada por respuesta».

Los representantes de los trabajadores de la empresa recalcan que «sólo tres de las compañías que han recibido las concesiones se dedican a la energía eólica desde hace tiempo, el resto trabajan en otros sectores», añade. En el primer grupo, las que no son sospechosas de haberse ganado la explotación del futuro parque eólico más que por sus propios méritos, se encuentran Eon renovables, Iberdrola Renovables y la portuguesa EDP; pero también recibieron adjudicaciones consorcios con la participación de la conservera Rianxeira, la constructora Ascán o el Instituto de Hidráulica Ambiental con el Banco Gallego. «Todos han prometido empleos e inversiones en un futuro, pero aquí esos puestos de trabajo son ya una realidad. Otras veces, esas grandes promesas se han quedado en nada», afirma Fernández.

Ante estas críticas, la vicepresidenta cántabra, Dolores Gorostiaga, en declaraciones recogidas por Ep, aseguró que el concurso «no va a poner en peligro» el empleo en Cantarey-Gamesa, sino que por el contrario va a suponer «una oportunidad» para esta empresa y para «muchas más». Gorostiaga destacó que el concurso se ha valorado con «criterios objetivos, tan objetivos como que algunos se han llevado alguna sorpresa», al comprobar que el proyecto que han presentado y que «creían que era tan bueno, no lo era».

Las sombras que muchos aprecian en el concurso cántabro y que pueden acabar con su anulación recuerdan a lo ocurrido en Galicia el año pasado cuando el nuevo Gobierno en la Xunta de Núñez Feijoo anuló el concurso promovido por el tándem BNG-Partido Socialista, entre otras cosas, porque incluía la participación pública en las empresas adjudicatarias. Ahora hay un mar de recursos judiciales en marcha.