Los novillos de La Guadamilla deslucen el arranque en Gijón

La novillada que abrió la Feria de Begoña en Gijón quedó marcada por el escaso juego de los novillos de La Guadamilla, faltos de raza, que se rajaron sin permitir que los jóvenes novilleros pudieran demostrar sus armas.

El colombiano Luis Miguel Castrillón estuvo a buen nivel toda la tarde, condicionado por el juego de los astados, además de por su fallo con la espada. Destacaron varias tandas muy templadas al natural en el que abría plaza.

Tomas Campos pechó con un lote imposible con el que lo intentó todo. Desde irse a la puerta de chiqueros para recibir a porta gayola a sus dos novillos, como meterse entre los pitones hasta ser fuertemente volteado en el quinto, afortunadamente sin consecuencias. El extremeño logró los mejores momentos con la derecha, demostrando que se encuentra muy cómodo metido en los terrenos del toro.

Completó el cartel David Martín que apenas pudo justificarse ante dos novillos deslucidos y carentes de raza a los que intentó buscarles las vueltas.

En Gijón, se lidiaron novillos de La Guadamilla, deslucidos y justos de raza. Luis Miguel Castrillón, ovación y silencio tras dos avisos; Tomás Campos, silencio tras aviso y silencio; y David Martín, silencio en ambos. Más de media entrada.