Almería

Limpieza de cauces y «ecotalibanismo» Antonio PÉREZ HENARES

Limpieza de cauces y «ecotalibanismo», Antonio PÉREZ HENARES
Limpieza de cauces y «ecotalibanismo», Antonio PÉREZ HENARESlarazon

El talibanismo ecologista, acientífico e inquisidor, impidió durante lustros, desde 1989 (cuando se produjo otra riada aunque menos grave que la actual) la limpieza del cauce del río Antas . Su teoría es que el hombre «no debe intervenir» (cuando la mano del hombre lleva presente y modelando el paisaje más de 10.000 años) y que todo debe «fluir naturalmente» expresión del forrado (merced a mil subvenciones para libros y programas) y cursi Joaquín Araújo. Las consecuencias: 1 muerto, 1 desaparecido, 4.000 viviendas afectadas (80 por ciento perdidas), 1.000 vehículos arrastrados, 200 locales comerciales destrozados y el Lugar de Interés Comunitario, en la desembocadura, donde vivían patos y tortugas bobas, al que se suponía proteger ya, simplemente, no existe. Ha sido barrido por las aguas. Las peticiones del Ayuntamiento de Vera encontraron siempre la negativa de la Junta de Andalucía, donde campan a sus anchas y deciden a su antojo estos grupos presuntamente ecológicos. La única contestación a las múltiples solicitudes fue en diciembre de 2011, donde la Consejería de Medio Ambiente decía que tenía previstos algunos trabajos en este sentido, pero que había que compatibilizarlos con los «valores ambientales» y que «una ves finalizados los correspondientes trámites ambientales que garanticen la mencionada compatibilidad con la actuación prevista, se procederá a la ejecución de los trabajos». Pues listo, ya no hay nada que estudiar. El lugar ha desaparecido del mapa. Lo cierto es que esta auténtica estupidez de impedir la limpieza de los cauces de los ríos, canales y ramblas es parte de esa filosofía extrema de cierta parte de nuestro ecologismo que, unida a su negativa a obra hidráulica alguna, por cuestión ideológica ya que los pantanos les parecen «fachas», está en el origen de no pocas catástrofes. Ésta, gravísima, de Vera en Almería debería hacer que nos dejásemos de tontunas de una vez por todas.