Aranjuez

Cae una red de explotación masculina

La Razón
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MADRID- Los captaban a través de las redes sociales en Brasil y los engañaban con falsas promesas sobre un «buen trabajo» que desempeñarían en España, algo que resultaba muy esperanzador dadas las precarias condiciones de vida en los lugares en los que residían las víctimas. El sueño terminaba abruptamente cuando los llevaban a un piso en Madrid donde los obligaban a prostituirse para pagar la «deuda» contraída por haberlos traído a España. La Policía ha detenido a tres personas por formar supuestamente parte de una trama de explotación sexual de, al menos, cinco jóvenes brasileños.

Las víctimas adeudaban 4.000 euros a la organización por el viaje y el «alojamiento», en una casa de citas, de la que no podían salir desde las once de la noche hasta el amanecer para prestar servicios sexuales por un mínimo de 60 euros la hora y hasta 600 en caso de pasar la noche entera con un mismo cliente. Del dinero que cobraban tenían que entregar la mitad para abonar cerca de 1.200 euros al mes a los proxenetas por los trámites realizados para traerles hasta España, que, por supuesto, no dejaban de aumentar.

En una espiral de extorsión, los traficantes les proporcionaban fármacos para potenciar la líbido en caso de que no pudiesen «cumplir con su cometido» por el módico precio de 10 euros la pastilla, que les descontaban del dinero que entregaban cada día. Tan sólo les dejaban asomarse de cuando en cuando a las ventanas y las fugaces salidas eran o bien para realizar un servicio fuera de la casa de citas –que se cobraba a 80 euros más el taxi– o para paseos de unos minutos y de uno en uno. Por si esto no era suficiente, tanto ellos como sus familiares en Brasil recibían continuas amenazas por parte de la organización.

La Policía Nacional tuvo conocimiento de esta trama de explotación sexual a finales del mes de agosto y, tras iniciar la investigación, lograron identificar al cobrador de la organización, un ciudadano brasileño de 34 años afincado en Aranjuez. Del mismo modo, arrestaron al encargado del piso donde eran explotados los jóvenes, un hombre de 44 años y nacionalidad chilena. En la operación fue detenido a su vez un ciudadano español, de 51 años, que facilitaba alojamiento a las víctimas desde que llegaban hasta que comenzaban a ser explotados sexualmente.

Deudas de 4.000 euros
En el registro de dos inmuebles, en Madrid capital y en Aranjuez, se intervinieron cuadernos con anotaciones relacionadas con la explotación sexual de sus víctimas, así como soportes electrónicos. La operación fue realizada por agentes del GOE I de la UCRIF Central, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras; del Grupo VI de la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Madrid, y de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Aranjuez.