África

Nairobi

Ascienden a 86 los muertos en la explosión de un oleoducto en Nairobi

El número de muertos por la explosión de un oleoducto este lunes en una barriada chabolista de Nairobi asciende ya a 86, confirmó hoy a Efe el responsable de comunicación de la Cruz Roja de Kenia sobre el terreno, Jarvis Sundays.

Los equipos de rescate recuperaron hoy seis cuerpos de un riachuelo cercano al lugar del accidente, mientras que cuatro personas heridas de gravedad perdieron la vida en un hospital de la capital keniana.

Sundays informó a Efe telefónicamente de que las labores de rescate se retomaron hoy a las 07.30 hora local (04.30 hora GMT), tras suspenderse el lunes al anochecer.

El portavoz de Cruz Roja no cree probable que vayan a aparecer más cadáveres en el lugar del siniestro, aunque advirtió de que "más de cien personas"heridas reciben atención hospitalaria y algunas podrían fallecer como consecuencia de las graves quemaduras. "Algunos (de las heridos) tienen quemaduras en el 80 por ciento del cuerpo", indicó Sundays.

La edición digital del "Daily Nation", principal diario de Kenia, situó hoy la cifra de muertos en "unos 120", aunque no precisó sus fuentes. Con motivo de la tragedia, el Gobierno de Kenia declaró hoy dos días de luto (mañana y el jueves) en todo el país, donde la bandera nacional ondeará a media asta.

El accidente ocurrió ayer, alrededor de las 09.00 hora local (06.00 horas GMT), en la favela de Sinaí (sureste de Nairobi). Según el diputado Johnson Muthama, presente este lunes en el lugar del suceso, la explosión se produjo cuando varias personas detectaron una fuga en el oleoducto y se apresuraron a recoger combustible, aunque admitió no conocer el origen del fuego que carbonizó la zona.

El oleoducto accidentado, propiedad de la compañía estatal Kenya Pipeline, transportaba combustible desde la ciudad portuaria keniana de Mombasa hasta Eldoret (centro-oeste de Kenia), pasando por la capital, Nairobi.

Visita de las autoridades
"Ha sido terrible. Nunca había visto nada así", dijo a Efe Wambui Bilha, una de las primeras bomberas en llegar al terreno, quien, no obstante, no pudo corroborar esa cifra. El presidente de Kenia, Mwai Kibaki, y el primer ministro, Raila Odinga, visitaron a las víctimas ingresadas en el Hospital Kenyatta, mientras que el vicepresidente, Kalonzo Musyoka, se desplazó, rodeado de fuertes medidas de seguridad, al lugar de la tragedia.

La zona de la explosión estaba calcinada por completo y, entre los cuerpos, se podían distinguir cerdos y perros también carbonizados. Las viviendas cercanas al sitio del siniestro quedaron arrasadas, y sobre ellas se agolpaban centenares de residentes curiosos que seguían las labores de rescate.