Tenis

Pekín

Como en Wimbledon

Como en Wimbledon
Como en Wimbledonlarazon

Londres- El All England Club, emblemática sede del tenis mundial, donde transcurre el torneo de Wimbledon entre «cookies», sonrisas, «sorrys» y tés de las cinco, es el paradigma de la flema británica. Su público no pierde la compostura ni cuando juega Murray. Ese rancio y ejemplar saber estar sólo se extravía en el fútbol, cuando «hooligans» de colores diferentes se citan a las afueras para darse de leches. Tampoco les abandona esa innata frialdad, no sé si envidiable o desesperante, en el Basketball Arena. Asistieron imperturbables al «show» de Estados Unidos, tan superior a Francia que da miedo. En este encuentro olímpico y oficial, los franceses no mejoraron a los españoles en el amistoso del Sant Jordi.

Los «boys» de Krzyzewski –podían apellidarse Pérez, López, incluso Smith– juegan y se divierten mientras los demás sufren. Llama la atención cómo el blanco Kevin Love agarra un rebote con la sobaquera. Love, por cierto, nació de penalti, pero juega al baloncesto. Su tío Mike era vocal, saxofonista y teclista de los Beach Boys, aquel mítico grupo. Love senior, Stan, conoció a una señorita e hizo canasta de tres puntos. Se enteró del embarazo y cumplió, como un señor. Y como fue jugador de la NBA, de casta le viene al galgo. Kevin, el compañero de Ricky, no desentona entre las fieras que le rodean. Una vez terminado el encuentro, turno para españoles y chinos. Idéntico ambiente. Pero parecía que no hubiesen pasado cuatro años desde Pekín; cambiaba, no obstante, el escenario y, lo que es peor, la organización. Con más de media tribuna de prensa vacía y un tapón de órdago en el acceso al graderío, a alguien se le olvidó que los periodistas teníamos que volver a entrar. El despiste sólo fue rectificado cuando sonaban los himnos y alguien cayó en la cuenta de que faltaban los que escriben y venden el producto. Después, el «Dream Team» español se ocupó de los chinos; tardó en encontrar la entrada de la muralla, cuando lo hizo, con Navarro e Ibaka en la cancha, volvió a parecer que está predestinado para jugar la final del día 12 contra el vástago de los Beach Boys. Será en el Basketball Arena; como si fuera Wimbledon.