Enfermería
Cuando el médico es el enfermo
La mayoría de los médicos autónomos se resisten a dejar su consulta, pese a no estar en la mejores condiciones por culpa de alguna dolencia. Además, muchos desconocen dónde acudir para pedir las bajas
Pese a todo, son humanos, y también enferman. Aunque lo nieguen y se resistan a los fallos de su organismo. «Me operé cuando ya ví que no me quedaba más remedio», cuenta Ricardo García, odontólogo por cuenta propia. Como él, otros muchos profesionales sanitarios autónomos posponen el momento de pedir ayuda, dado que, como son trabajadores por cuenta propia, su cobertura resulta mínima.
En este sentido, los médicos buscan tener asegurada la parte económica durante el tiempo que uno tenga que estar hospitalizado o de baja, con el fin de disfrutar de algo más que la mínima cobertura que existe para el profesional autónomo. Para ello, desde Previsión Sanitaria Nacional (PSN) –una aseguradora centenaria en el ámbito de la medicina– presta este tipo de servicios a los afiliados a ella.
«Ofrecemos una amplia gama de propuestas no sólo para los médicos de cabecera sino para todos los profesionales sanitarios universitarios (como enfermeros, odontólogos, fisioterapeutas). Porque en la mayoría de los casos prefieren ir a la consulta antes que perder dinero», explica José María Martín Gavin, director general de PSN.
Así, en la mayoría de ocasiones y «medio a rastras» acuden los médicos al ambulatorio de la Seguridad Social que le corresponde, ya que como asegura Julio Zarco, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención primaria, «pese a todo, los médicos somos muy malos pacientes, muy desconfiados con nuestros propios colegas, que actúan como médicos cuando acudimos en caso de enfermedad. No suele ser muy a menudo, y en la mayoría de los casos desconocen dónde está su médico de cabecera don el fin de poder gestionar la baja laboral por enfermedad que necesita».
En estos casos, tener las «espaldas cubiertas» resulta algo más que útil, como manifiesta la doctora Mari Ángel Marcos, «en mi caso llevo seis años con PSN. Y lo cierto es que me ha venido muy bien, sobre todo cuando de repente tuve que ser operada de la cadera. Durante esos dos meses de baja pude al menos pagar a un suplente que pasara consulta por mí».
Novedades
Más allá de las bajas por enfermedad, PSN también ofrece una amplia cartera de servicios destinados especialmente a la mujer, que permite la conciliación laboral, sobre todo en casos de embarazo y parto, situaciones en las que la Seguridad Social presenta carencias a la hora de ampararles. «En 2008, ampliamos la cobertura a un mayor abanico de profesionales, no sólo los médicos y, además, creamos prestaciones específicas para los profesionales femeninos», manifiesta Martín Gavin.
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