Escarp dice que en plaza Catalunya «no hubo desalojo sino una limpieza»

BARCELONA- «No hubo intento de desalojos sino operativo de limpieza», al menos por parte de los efectivos de la Guardia Urbana, en el dispositivo policial desplegado el 27 de mayo del año pasado en la plaza Catalunya de Barcelona donde acampaban miles de indignados». Así lo defendió ayer la concejal socialista en el Ayuntamiento de Barcelona Assumpta Escarp, entonces teniente de alcalde y responsable de Seguridad, en los Juzgados de Barcelona.

Escarp fue la primera en declarar como imputada ante el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la lista de citaciones en la que está por ejemplo, el director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, y que deberá permitir al juez determinar si se vulneró o no el derecho de reunión, entre otros, de los instalados en la céntrica plaza barcelonesa. De hecho, el visionado de imágenes y la declaración de 51 denunciantes propició que se admitiera a trámite la querella presentada por 56 indignados.
Según la ex responsable de Seguridad, que defendió de forma acérrima a la policía, la Guardia Urbana tenía la orden de no cargar y su rol fue «pasivo».

«Sin responsabilidad alguna»
Al parecer, desde un principio, estaba pactado que el cometido de los antidisturbios de la Guardia Urbana desplegados se limitaba a retirar «los objetos peligrosos» de los acampados ante una posible celebración de la afición del Barça esa misma noche en la fuente de Canaletes, porque se jugaba la final de la Champions. De hecho, los letrados de los indignados denunciantes señalaron que no sólo se retiraron los «objetos peligrosos» sino «absolutamente todo». Escarp defendió que la limpieza y recogida de enseres se realizó según los protocolos establecidos.

La edil socialista quiso destacar, además, que el Ayuntamiento trató de mediar y encontrar un interlocutor entre el grupo de acampados, pero que fue imposible. La plaza llevaba 44 días ocupada por el movimiento 15-M y tras las cargas policiales volvió a ser tomada.

Según su declaración, a los indignados se les dio un cuarto de hora para recoger sus pertenencias antes de que la brigada de la limpieza entrara en la plaza. Los letrados denunciantes preguntaron por qué no se avisó de la operación días antes a los acampados, pero no hubo respuesta concreta. En cualquier caso, Escarp señaló que «en toda la querella no hay denuncia concreta» contra la Guardia Urbana y que ella misma lideró su despliegue el día de los hechos. La ex teniente de alcalde negó así que hubiese habido descoordinación entre los urbanos y los Mossos d'Esquadra, como en su momento, el conseller de Interior, Felip Puig, insinuó.

Y sí, Escarp afirmó que de volver a plantearse la misma situación, está convencida de que su sucesor en el cargo, Joaquim Forn, haría «lo mismo». Lo dijo, precisamente, en su presencia porque a la socialista le arroparon el ex alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y Forn. Asimismo, el líder del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, comunicó su total apoyo a Escarp y aseguró que «tras su declaración y el resto de cargos del gobierno y policiales, todo quedará clarificado sin responsabilidad alguna para ellos».