Danza

Gades resucita en el Real

Mortier ha descubierto el flamenco y quiso gritarlo a todo el mundo, por eso abrió la puerta de su nueva casa a la compañía Gades, que pisó por primera vez un teatro en el que nunca había zapateado su fundador.

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El Real ha grabado las tres producciones en DVD y anoche se retransmitió «Bodas de sangre» y «Suite flamenca», la última del programa, para cines de todo el mundo. A Stella Arauzo, la partenaire del bailaor durante años y ahora directora artística del conjunto, le obsesiona, como al maestro, la esencia, y ha querido transmitir a la nueva generación que «el teatro es una catedral a la que se entra de puntillas». El público lo supo agradecer, a pesar de que Gades, como en las óperas de Wagner, no deja un espacio muerto para que surja el aplauso. Al caer el telón, ya desde el estreno de «Carmen», rompió a aplaudir y obligó a la compañía a un bis tras otro.

El patio de butacas comprendió que todo en las coreografías de Gades está supeditado al conjunto. No hablemos ya de «Fuenteovejuna», donde el protagonista es el pueblo, también en «Carmen», donde el lucimiento de los solistas no está por encima de la verosimilitud de la trama; por no hablar de «Bodas de sangre», casi una pieza de cámara. La naturalidad surge de la técnica porque todo, hasta la actitud en escena de los músicos, está medida. Vanesa Vento, Alberto Ferrero y Joaquín Mulero se lucieron en los papeles principales de las tres piezas, pero se aplaudió especialmente a Ángel Gil, alter ego de Gades, pues encarnó todos sus personajes.

Música grabada
A pesar del triunfo, entre el público se lamentaba que hubiera que haber recurrido a la música grabada, pues ni los pasajes operísticos de Carmen ni los números de música popular de «Fuenteovejuna» se interpretaron en directo. Quizá sea, como casi todo en estos tiempos, una cuestión económica. A pesar de ello, la Fundación Gades sigue girando por el mundo para mantener a salvo su legado, quizá en breve logren que otros títulos como «Don Juan» o «El amor brujo» cobren una vitalidad semejante a la de esta trilogía.