Barcelona

El TC avala que Cataluña mantenga la gestión del Ebro y el Archivo de Aragón

El Constitucional aún tiene pendientes los recursos de Murcia y La Rioja, así como el del Defensor del Pueblo.

El Constitucional rechaza los recursos de Aragón, Baleares y Canarias contra el Estatut
El Constitucional rechaza los recursos de Aragón, Baleares y Canarias contra el Estatutlarazon

El Tribunal Constitucional rechazó ayer los recursos interpuestos por los Gobiernos de Aragón, Baleares y Valencia contra el Estatuto de Cataluña, gracias al voto de la mayoría de los magistrados del denominado sector progresista, incluida la presidenta María Emilia Casas. En el caso de los recursos de Aragón y Baleares, la decisión contó con el voto particular del magistrado Jorge Rodríguez-Zapata, mientras que en el de la Generalitat Valenciana fueron cuatro los que mostraron su discrepancia: Vicente Conde, Javier Delgado, Jorge Rodríguez-Zapata y Ramón Rodríguez Arribas.
Los recursos planteados por Aragón y Baleares desestimados ayer se refieren a la disposición adicional decimotercera de la norma básica catalana, relativa a la Corona de Aragón. En dicha disposición se establece que los fondos propios de Cataluña situados en el Archivo de la Corona de Aragón y en el Archivo Real de Barcelona se integran en el sistema de archivos de Cataluña, a lo que se oponían las citadas comunidades autónomas.
La financiación
El Alto Tribunal también ha rechazado el recurso presentado por la Generalitat Valenciana contra seis artículos del Estatut y contra la disposición adicional séptima. Los artículos hacían referencia a la financiación y las competencias de las administraciones locales y la disposición adicional, enumeraba la relación de tributos cedidos por el Estado.
La reacción por parte de Baleares a la decisión del Constitucional no se ha hecho esperar. Así, el Gobierno balear anunció ayer que intentará llegar a un acuerdo con el Ejecutivo catalán para llevar una gestión conjunta de los documentos del Archivo de la Corona de Aragón que forman parte de la historia de Baleares.
Cierto es que las decisiones del Constitucional irrumpen en la vida política, pero hay que recordar que las de ayer no son las últimas, ya que el Alto Tribunal aún debe resolver los recursos contra el Estatut presentados por otras dos comunidades autónomas, Murcia y La Rioja, así como el interpuesto por el Defensor del Pueblo.
Por otra parte, ayer La Mesa de Ciudadanía e Inmigración, órgano asesor de la Generalitat formado por asociaciones de inmigrantes, sindicatos y entidades municipalistas, remitió ayer una carta a la Defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, para que retire el recurso contra la Ley de Acogida. Hay que recordar que la Defensora del Pueblo en funciones interpuso hace un mes un recurso ante el TC contra el artículo 9 de la ley catalana, que establece que el catalán debe ser la lengua preferente en el proceso de acogida de inmigrantes.


Los conflictos
Aragón
El Gobierno aragonés planteó la inconstitucionalidad del Estatut al entender que modifica las competencias del Estatuto aragonés en lo referente al Archivo de la Corona de Aragón, que tiene su sede en Barcelona.
Baleares
El Gobierno balear se oponía a que los fondos propios de Cataluña situados en el Archivo de la Corona de Aragón y en el Archivo Real de Barcelona se integraran en el sistema de archivos de Cataluña. Lo mismo que reclamaba Aragón.
Valencia
El recurso presentado por la Generalitat Valenciana se centraba en en la gestión del Ebro, así como en la autonomía y competencias financieras de los ayuntamientos catalanes y la Ley de Haciendas Locales.


Un Miró para tener un Estado
El consejero de Cultura, Joan Manuel Tresserras, cedió ayer al Museo de Historia de Cataluña la obra de Miró «Volem l'Estatut (Queremos el Estatut)», cuadro que, como avanzó LA RAZÓN, compró por 115.000 euros tras conocerse el fallo del Constitucional. Tresserras resaltó el «valor artístico de la pieza», que Miró elaboró en 1977 reclamando las instituciones catalanas en una campaña de la Asamblea de Cataluña, y le quiso dar una vuelta de tuerca al mensaje. El consejero nombrado por ERC ensalzó «las virtudes polisémicas de la obra, cargada de mensajes que toman nuevo sentido con el paso del tiempo»; en definitiva, para él «se puede leer tanto "Queremos el Estatut"como "Queremos el Estado"».