Nueva York

Poveda: Qué León por Carles NAVALES

La Razón
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Se heló el corazón del público, que llenó el sábado el foro romano de Empúries, mientras el cantaor catalán, Miguel Poveda, recreaba «El cant dels ocells» en versión propia, todo un homenaje a la paz recién cumplidos los 50 años de aquella Asamblea General de Naciones Unidas donde el maestro y Nobel de la Paz, Pau Casals, la interpretó ante el mundo.


En Empúries, ese momento sólo fue igualado emocionalmente con la deconstrucción melódica de la copla «Ojos verdes», que dio paso a una magnífica versión de la canción escrita, en el Café de Oriente barcelonés, por Federico García Lorca y Rafael de León, inspirados por los ojazos del marinero que acaban de ver en el puerto. La del sábado fue una gran noche que ni la lluvia logró quebrar.


Por sus méritos artísticos, poco antes, el martes y en La Unión, se inauguraba la calle de Miguel Poveda, al lado de la dedicada a Pencho Cros, el cantaor unionense que le enseñó la ciencia de los cantes mineros. El artista de Badalona ya ha regalado su arte a medio mundo: Londres, Nueva York, París, Viena...


Como Mayte Martín, Duquende, Ginesa Ortega, Juan Manuel Cañizares, José Andrés Cortés, Ana Morales y tantos más; Poveda vuelve a confirmar la modernidad del flamenco catalán, hoy uno de los principales laboratorios y escenarios urbanos de ese arte.