Atlético de Madrid

Atlético de Madrid

Combate nulo en el Calderón (0-0)

El Atlético no pudo con el Valencia, que se mostró muy sólido. Partido intenso con pocas ocasiones

Combate nulo en el Calderón (0-0)
Combate nulo en el Calderón (0-0)larazon

El examen se preveía peliagudo para el Atlético y así fue. El Valencia se presentó en el Calderón con su mejor ropaje –Emery sólo dejó en el banquillo a Banega y a Jonas– y demostró por qué es el líder de la otra Liga. Un equipo compacto, convencido de lo que hace y con Soldado –al que espió Vicente del Bosque desde el palco– que es una pesadilla para cualquier defensa.

Hoy por hoy el equipo valencianista aparece más cosido que el rojiblanco. Los de Emery se mueven muy bien en los espacios cortos, presionan, en defensa no se andan con contemplaciones y combinan bien el juego corto con el largo, aunque ayer fue el argentino Tino Costa el que tuvo esa misión. A su lado, Albelda era el barrendero, el que limpiaba las incursiones de Tiago, Diego y Gabi, los tres rojiblancos que jugaban por dentro.

Con esos argumentos, el Valencia salió a abortar el «efecto Simeone» y lo consiguió, especialmente en el primer tiempo. El Atlético estuvo atascado, pero sin renunciar a las virtudes que les ha inculcado su técnico. Mucha intensidad, apoyos defensivos y trabajo exhaustivo en el centro del campo. En ataque no hubo más que una ocasión de Juanfran y cinco faltas laterales que resolvió muy bien la retaguardia del Valencia. Era un Atlético que pensaba más en no encajar que en vivir en el área enemiga, en el que Juanfran se las tenía tiesas con Mathieu y Jordi Alba, los dos cuchillos que pone Emery en la izquierda para romper a las defensas rivales. Diego y Gabi echaban una mano al reconvertido lateral para evitar sus centros.

De pelearse con Soldado –un remate sólo en la hora que estuvo en el campo– se encargo Miranda. Saltaron de cabeza, se empujaron, pero la sangre no llegó al río y el delantero se fue en la segunda parte pensando en si el seleccionador habría quedado satisfecho con su actuación. En pelea, un diez, en juego y remate habrá que darle un aprobado raspado. Godín se encargaba de sacar el balón largo porque la salida a base de toques estaba casi vedada por la buena colocación del Valencia.

Juanfran apareció más tras el descanso que un primer tiempo en donde la pizarra primó sobre la inspiración; en donde el trabajo y la solvencia de unos y otros hizo que el combate fuera nulo, aunque la impresión de que el Valencia podía dar el primer puñetazo planeaba sobre el Calderón porque es un equipo con más poso que el Atlético, que está todavía en periodo de readaptación y en busca del camino correcto.

El cansancio y un poquito más de ambición en los púgiles provocaron que el combate fuera más abierto, que se crearan espacios y que las llegadas al área propiciaran ocasiones, acciones de peligro y algún que otro susto para las defensas. Un tiro de Gabi rompió las hostilidades a las que respondió Soldado con un remate que salvó Courtois, tras pase medido de Tino Costa. Se lesionó Godín en un encontronazo con Diego Alves, entró Domínguez, se calmaron los ánimos y mandaron las defensas sobre los delanteros.

Emery, quizá pensó en el Camp Nou, retiró a Soldado para que fuera Aduriz el referente ofensivo. El Valencia no cambiaba y Rami salvó una ocasión de Adrián, después fue Diego el que probó a Alves con un tiro lejano. Y es que al Atlético le costaba entrar en una poblada defensa.

En el arreón final, los rojiblancos a base de corazón y balones al área obligaron a trabajar a Alves. Adrián y Falcao tuvieron cerca en gol y en la última acción del partido hubo jugada para la polémica en un despeje del meta brasileño que pareció fuera del área. Era el epílogo a un combate nulo en el que el Atlético sigue sin encajar un gol y mantiene su intensidad.


«Debemos seguir mejorando»
El Atlético de Madrid de Simeone ya tiene cinco partidos de vida y en todos ellos hay un denominador común: nadie ha conseguido marcarle un gol. El Valencia tampoco lo logró, aunque Jordi Alba se quedó cerca con un tiro cruzado. El equipo de Emery mostró el orden habitual, pero le costó llegar con claridad a portería. A partir de la defensa, Simeone ha formado un conjunto peleón, aguerrido y rocoso. Primero consiguió romper la mala racha del equipo de no haber ganado fuera (ya lleva dos victorias) y además, ha logrado dejar siempre su portería en blanco. El Valencia era el primer rival de su nivel al que se medía y también pasó la prueba. A pesar de seguir con la casilla de goles en contra en blanco, el técnico argentino no estaba conforme del todo: «Estoy contento, pero debemos seguir mejorando mucho. El equipo está bien en agresividad, pero no estuvimos precisos. Nos faltó esa claridad en los últimos metros. En cuanto a entrega, estuvimos muy cerca de llevarnos los puntos. Pienso partido a partido. Me voy contento porque estuvimos muy ceca de ganar. El rival de hoy no era cualquier cosa», explicaba el «Cholo», que no ha tardado en convencer a la afición, la directiva y a los propios jugadores. Otra vez el equipo estuvo firme y dando la cara en un partido que fue para hombres. En otro momento, quizá con cualquier contratiempo, el bloque se hubiera venido abajo. El efecto Simeone continúa, aunque ayer perdiera la oportunidad de meterse ya en puestos europeos.


- Ficha técnica:
0 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín (Domínguez, m. 56), Filipe; Diego (Koke, m. 81), Gabi, Tiago, Arda Turan (Salvio, m. 80); Adrián y Falcao.
0 - Valencia: Alves; Miguel, Rami, Víctor Ruiz, Mathieu (Bernat, m. 83); Pablo Hernández, Albelda, Tino Costa, Jordi Alba; Piatti (Jonas, m. 68) y Soldado (Aduriz, m. 62).
Árbitro: Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó a los locales Miranda (m. 32) y Falcao (m. 60) y a los visitantes Víctor Ruiz (m. 16), Albelda (m. 45) y Diego Alves (m. 90).
Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada de Liga en Primera División, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 45.000 espectadores.